El expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, dirigió el lunes una carta al pueblo hondureño previo a conocer si su extradición a Estados Unidos procede o no; determinación que será tomada por el pleno de la Corte Suprema de Justicia (CSJ).
La misiva fue compartida por Ana García de Hernández, esposa de Juan Orlando Hernández, quien en reiteradas ocasiones ha manifestado que él es inocente.
Hernández habría escrito la carta desde las instalaciones de la Dirección Nacional de Fuerzas Especiales, donde se encuentra recluido desde el 15 de febrero, tras pedido de Estados Unidos, país que le acusa de delitos relacionados con el narcotráfico y armas.
El político hondureño expresó su dolor ante lo que está atravesando y dijo que entre sus pensamientos está la posibilidad de no volver a su familia.
La carta completa
"Es muy doloroso lo que estoy viviendo, es muy duro estar separado de mi familia, de mis seres queridos, privado de tantas cosas. Cuando pienso en mis nietas Violeta y Olivia se viene a mi mente la posibilidad de no verlas nunca más".
"Que no podré entregar a mis menores hijas Daniela e Isabela cuando decidan casarse, que no podré ver a Honduras y su gente".
"Todo cambió, todos los planes que tenía para mi retiro, después de tantos años de trabajo. Al final concluyo en la posibilidad de que al enfrentar cargos por tres cadenas perpetuas podría llegar a convertirme en muerto en vida. Vean un ejemplo: mi abuela Chayó murió al inicio de mi detención, no solo no pude asistir a su sepelio, tampoco pude llamar a mi madre Elvira, a mis tíos para decirles que al igual que ellos sentía un profundo dolor por la muerte de su mamá, mi abuela Rosario".
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"Nunca creí que esta lucha por la paz de nosotros los hondureños me llevaría a convertirme en un privado de libertad. Nunca creí que la respuesta a muchos años dedicados al trabajo por la seguridad nos llevarían a ser calificados como narcoestado. Sabía que esta lucha no sería fácil, tendría muchos riesgos. También creí que con la voluntad sincero de las instituciones y sectores del país, más el acompañamiento activos de nuestros socios aliados sería un ganar ganar".
"SOY INOCENTE. SOY VÍCTIMA DE UNA VENGANZA Y UNA CONSPIRACIÓN. ESTOY SEGURO QUE DIOS ME HARÁ JUSTICIA".
"Esto es una venganza de los, es una trama orquestada para que ningún Gobierno vuelva a hacerles frente. Parte de esa conspiración, ha sido una campaña de odio y desinformación. Pero es evidente, las contradicciones de los delincuentes juicio tras juicio, mienten y se contradicen. Además, que también es evidente, que después de entregarse o ser capturados pasaron meses, años, declarando y nunca mencionaron. Hasta que iniciaron la ejecución de su venganza y además buscando reducir sus condenas y devolución de bienes, entre otros beneficios".