Primero fue el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep) y ahora la Cámara de Comercio e Industria de Tegucigalpa (CCIT) manifiesta su inconformidad ante la débil respuesta de la Policía Nacional sobre la amenaza que para ellos representa la extorsión practicada por maras y pandillas.
"La CCIT comparte la preocupación que expresó el presidente del Cohep en relación a que este flagelo de la extorsión en estos momentos ha alcanzado índices bastantes altos", dijo Paola Díaz, directora ejecutiva de la CCIT.
Además, los empresarios aseguraron que la extorsión es actualmente la principal fuente de ingreso de las estructuras criminales en el país. Situación que se refleja con la ostentación de los jefes de estos grupos; siendo además una amenaza que pasó a la realidad para muchas empresas en el país.
"Pero también ese temor que se tiene a ese delito de la extorsión provoca que haya un 10 % de movilidad. Esto significa la migración de nuestros compatriotas a otros países por búsqueda de mejores condiciones", agregó Díaz.
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Entre tanto, la Policía Nacional afirma que mantiene su esfuerzo contra el delito de la extorsión. También, decomiso de indumentaria y municiones que la pandilla Barrio 18 había traspuesto para utilizarla en la comisión de varios hechos delictivos.
Hasta hace poco pequeños negocios eran la víctima del miedo por la amenaza de la extorsión con alto número de homicidio contra quienes se negaban a cumplir las extorsiones.
No conformes con sus ganancias, los grupos criminales intentan ahora tocar con sus tentáculos a la gran empresa, que, exige políticas más fuertes para frenar el avance de la extorsión.
Extorsión en Honduras
Recientemente, el portavoz de la Dirección Policial Anti Maras y Pandillas Contra el Crimen Organizado (Dipampco), Mario Fu, sugirió regular la venta de chips para celulares y las llamadas que salen desde los centros penales para combatir la extorsión en Honduras.
De acuerdo al funcionario, muchas de las llamadas extorsivas que reciben los comerciantes en Honduras provienen de reclusos que se encuentran en cárceles de máxima seguridad y es desde allí que se coordinan la mayor parte de los delitos en el país.
"Lo que ocurre es que se está vendiendo sin ningún tipo de control y regulación la venta de estos 'sim card', ya que facilita a las estructuras criminales la disposición de más de 15 líneas para sus ilícitos", advirtió el funcionario.
En lo que va del 2022, la Dipampco ha ejecutado más de 500 capturas por el delito de la extorsión, gracias a la denuncia de la población a la línea 143).