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Con 318 feminicidios cerrará el año 2022, según la proyección del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (OV-UNAH).
No se superará la cifra de mujeres ultimadas el año pasado, proyectó Migdonia Ayestas, directora del OV-UNAH.
“Se mantendrán las estadísticas en muerte violentas de mujeres. La proyección que tenemos es que el año terminará con 318 muertes como se reportó en el
2021”, afirmó.
Pero aunque la cifra se mantenga con 318, para el país es grave, señala Ayestas, porque “es una cifra alta, lo que hasta octubre representa al menos la muerte de 28 mujeres al mes”.
El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh) informó en su último boletín que 7,458 mujeres perdieron la vida en circunstancias violentas en
los últimos 20 años.
Además, lo más grave de esta cantidad de muertes es que permanecen en la impunidad y tal como lo registra el OV-UNAH, el 60.3% de las víctimas son asesinadas por sus esposos o parejas.
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Los 10 municipios con más feminicidios
Está en 10 municipios, o sea el 3.3% de los 298 municipios de Honduras, el mayor
número de mujeres ultimadas.
También en esos municipios mataron a 121 mujeres, que representan el 48.4% del total de feminicidios registrados en el 2022.
Estos son el Distrito Central, en Francisco Morazán, con 35 casos; San Pedro Sula, 24; Choloma, 13; Puerto Cortés, siete; todos en el departamento de Cortés.
Además fueron nueve en La Ceiba, ocho en Catacamas, siete en Juticalpa, en el departamento de Olancho.
También siete en Danlí, seis en Olanchito, Yoro y cinco en Nacaome, Valle.
Sin embargo, en este registro se incluye a las niñas que van desde los cuatro años hasta adultas mayores de 80 años.
“Es triste que en Honduras no se respete la vida de las mujeres, ni la de las niñas. Las matan a diario y estamos en total indefensión”, dijo a tunota Merlin Eguigure del
Movimiento Visitación Padilla.
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Con saña
No importa la edad o la condición social, los agresores las matan sin piedad.
Por eso es necesario priorizar la protección de los derechos de la mujer. Tomar en cuenta los feminicidios, el acceso a la justicia y la violencia en sus dimensiones doméstica, intrafamiliar y política, es clave.
La presidenta Xiomara Castro se comprometió en marzo a poner fin a la violencia contra las mujeres.
Es hora que se dé paso a la aprobación de la Ley Integral contra las Violencia hacia las Mujeres y la Ley de Casas Refugio para Mujeres sobrevivientes de agresiones y sus hijos.
