El delito de extorsión llevó a las autoridades municipales de Ojojona, Francisco Morazán, a negociar con los antisociales, mientras que, en Lepaterique, su alcalde emitió un toque de queda antes de ceder a una negociación.

"No crea, esto es a nivel de todos los municipios y aquí la empresa de transporte tomó a bien y pagaron para evitar problemas con las familias, trabajadores y pasajeros", dijo Rafael Aguilar, alcalde de Ojojona, Francisco Morazán.

Además, agregó que para combatir este flagelo han tenido que sacar de los propios fondos municipales; para contratar a un equipo de inteligencia que les ayuda a fortalecer el combate contra la extorsión.

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"Una de las mejores propuestas es devolver a la Policía Militar a los municipios y le pido urgentemente a la presidenta Xiomara Castro que lo haga", manifestó.

Toque de queda

En Lepaterique por su parte, la corporación municipal y las fuerzas vivas en lugar de negociar o pagar extorsión a los grupos criminales, emitieron una ordenanza con un toque de queda, un censo de visitantes y hasta una ley seca.

"La población ha hecho la petición y nosotros hemos tomado a bien aprobar estos acuerdos y que sean de ejecución inmediata. El transporte en la zona ha sido objeto de extorsión y por eso se paró el rubro más de un mes", expresó Henry Mejía, edil de Lepaterique.

Entre tanto, las autoridades policiales dicen que ya trabajan en este último municipio, sin embargo, desconocen lo sucedido con la extorsión en el sector transporte en Ojojona.

"Vamos a abordar esta situación en Ojojona y ver desde el punto de vista de criminología que es lo que sucede", reveló Eduardo Lanza, subdirector de la Dirección Policial Anti Maras y Pandillas Contra el Crimen Organizado (Dipampco).

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