El pleno de magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), tras deliberar el mediodía de este lunes sobre los agravios presentados en el recurso de apelación contra la extradición del expresidente Juan Orlando Hernández, determinó ratificarla decisión de un juez natural de permitir que la justicia norteamericana lo juzgue.

En ese sentido, el pleno de la CSJ resolvió por unanimidad de votos declarar no ha lugar la apelación que presentó la defensa de Hernández, informó el portavoz judicial, Melvin Duarte

Los magistrados de la CSJ iniciaron a las 9:30 de la mañana de este lunes la reunión para conocer la apelación contra la decisión de un juez natural que a mediados de marzo autorizó la extradición de Hernández a Estados Unidos, que lo reclama para juzgarlo por narcotráfico y uso de armas.

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Ahora el pleno de magistrados notificará su resolución al juez de la causa, Edwin Ortez, quien ordenará la entrega de Hernández a las autoridades estadounidenses.

La defensa del exmandatario, de 53 años, argumentaba la existencia de 32 denuncias en su contra por lo que el Ministerio Público debía investigar y juzgarlo en Honduras.

Solicitud de extradición

La justicia estadounidense solicitó la extradición del exgobernante hondureño el 14 de febrero, bajo acusaciones de conspirar para exportar unas 500 toneladas de cocaína a Estados Unidos, desde 2004.

Por orden del juez designado para conocer el proceso de extradición, la Policía Nacional de Honduras capturó a Juan Orlando Hernández el 15 de febrero durante una operación dirigida por el ministro de seguridad Ramón Sabillón.

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Desde entonces el exmandatario guarda prisión en el cuartel de las fuerzas especiales de la Policía, conocido como Los Cobras, en Tegucigalpa.

Hernández asegura que es inocente

Hernández dijo el lunes en una carta pública que es "inocente" de los cargos por narcotráfico y uso de armas que le imputa Estados Unidos.

El exmandatario manifestó en la carta que confía en la justicia y presagia que podría ser condenado a tres cadenas perpetuas y convertirse "en un muerto en vida".

"Soy inocente, soy víctima de una venganza y una conspiración. Estoy seguro que Dios me hará justicia", indicó Hernández en la carta escrita por el, que difundió su esposa, Ana García, en Tegucigalpa.

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