El exjefe el Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, Romeo Vásquez, pidió el reintegro de la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina) tras la masacre que acabó con la vida su sobrino político Luis Zelaya (23), un hijo del expresidente Porfirio Lobo Sosa y otras dos personas en el bulevar Morazán, de Tegucigalpa, Francisco Morazán.

"Le traspasaron responsabilidades a la Policía (Nacional) que tenía la Policía Militar, pero tienen que darle los medios necesarios para cumplir con su responsabilidad (...) hay que volver a organizar a Fusina", detalló.

Este organismo estaba formado por la Policía Militar del Orden Público (PMOP), Fuerza Nacional Anti Maras y Pandilla (FNAMP), Cuerpo de Bomberos y otras direcciones de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional, no obstante, desde el pasado abril cesó sus funciones.

Por otra parte, Vásquez enfatizó que se debe trabajar en la prevención de la violencia, como ejemplo, recordó cuando en el país se reclutaba a los jóvenes para que formaran parte de las Fuerzas Armadas.

"(Antes) no se iban a la violencia, porque estos (jóvenes) son reclutados por el crimen, que es el que está reclutando en la actualidad", precisó.

Vea también: Drámatico vídeo de Pepe Lobo llegando a la escena del crimen donde murió su hijo

Masacre

La madrugada de este jueves 14 de julio se suscitó un homicidio múltiple que dejó el saldo de cuatro personas muertas cuando salían de una discoteca ubicada en un edificio comercial del bulevar Morazán, en la capital.

Se han identificada a las víctimas como Said Lobo (hijo del expresidente), Luis Zelaya (sobrino del exgeneral), Norlan Rodríguez y Salomón Vásquez.

Se presume que los jóvenes se conducían en varios vehículos cuando fueron interceptado por los malhechores, quienes hicieron bajar a los ahora occisos de los automotores para ejecutarlos con armas de fuego.

Para el presidente del Comité para la Defensa de Derechos Humanos (Codeh), Hugo Maldonado, el suceso fue hecho por personas dedicadas al sicariato, no fue un hecho al azar.

"No fueron pelagatos los que mataron a estos muchachos. Fue todo un operativo", precisó.

En lo que va del presente año esta se convierte en la masacre número 30, mismas que han dejado 111 personas fallecidas, según cifras del Codeh.

Puede interesarle: Instalarán 20 radares aéreos en carreteras para evitar accidentes automovilísticos