El domingo 28 de junio de 2009 se ejecutó el golpe de Estado contra el expresidente, José Manuel Zelaya Rosales, pero la crónica del hecho inicia el lunes previo con una llamada del exmandatario al exembajador de Estados Unidos, Hugo Llorens: "quiero que me ayude a salir de esto", así lo contó la socióloga Julieta Castellanos.

La denominada "cuarta urna" fue la propuesta del exgobernante para consultar ese domingo a los hondureños si en las elecciones generales del 29 de noviembre del mismo año querían que se agregara una urna que le pregunte a los votantes si querían una convocatoria a Asamblea Nacional Constituyente.

El Congreso Nacional presidido por el correligionario de Zelaya en el Partido Liberal, Roberto Micheletti, aprobó cinco días antes del golpe de Estado una ley que impedía la realización de referendos y plebiscitos (consultas) 180 días antes y después de los comicios generales; por lo que el titular del Legislativo rechazó la iniciativa impulsada por el expresidente tildándola de delito contra la Constitución y que este buscaba perpetuarse en el poder.

Por tal razón, Castellanos señaló que Llorens consideró prudente convocar el lunes 22 de junio a una reunión que incluía a los del conflicto, Zelaya y Micheletti, así como al expresidente Carlos Flores (1998-2002), Enrique Reina (actual canciller) y otros miembros del Partido Liberal.

"Ahí cambiaron la pregunta para que la consulta no fuera ilegal, Eduardo Reina escribió la pregunta en una servilleta de cocina, el expresidente Zelaya le quitó la servilleta, la leyó y dijo: 'está bien, puede ir a consulta'", narró la exrectora de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).

Según lo expresado por Castellanos, quien obtuvo la información de Llorens cuando en 2010 se crea la Comisión de la Verdad y la Reconciliación (CVR), de la que ella era parte, el miércoles 24 iba a haber una segunda reunión para ratificar la pregunta elegida, sin embargo, Zelaya no se presentó.

Cuenta regresiva

La CVR concluyó que el expresidente había cedido a grupos de presión radicales, "esa semana el problema pudo haberse resuelto con una pregunta que no era mandatoria y le quitaba su carácter de no legal".

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El jueves se efectúa la destitución del jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, el general Romeo Vázquez, después que el militar se negara a la ordenanza de Zelaya dirigida al Ejército de distribuir las papeletas para la consulta del domingo, esto pese a la prohibición aprobada en el Legislativo y apoyada por la Corte Suprema de Justicia (CSJ) y el extinto Tribunal Supremo Electoral (TSE).

La remoción de Vásquez fue revertida un día después por la CSJ, que admitió dos recursos de amparo con suspensión del acto reclamado interpuestos contra la separación.

"El sábado todo el mundo (funcionarios) apagó teléfonos y computadoras. Nos dieron (a la CVR) los correos que les enviaban: 'busquemos una salida', nadie quería buscar salidas", detalló.

28 de junio

La madrugada del 28 de junio de 2009 cerca de 200 militares, encabezados por el teniente coronel René Antonio Herpburn Bueso, irrumpieron la vivienda de Zelaya, lo trasladaron a la base Hernán Acosta Mejía, de Tegucigalpa y lo deportaron a Costa Rica.

Horas más tarde, el Congreso Nacional afirmó que el titular del Ejecutivo había renunciado a través de una carta (versión desmentida por Zelaya) y aprobó por unanimidad destituirlo, alegando que cometió violación de la Constitución y del ordenamiento jurídico.

Tras la renuncia del exvicepresidente, Elvin Santos, sería Micheletti el elegido como presidente interino siguiendo la línea de sucesión constitucional y con la promesa que dejaría el poder el 27 de enero de 2010; fecha en que concluiría el mandato de Zelaya.

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