Tras el asesinato del niño Jeremy Daniel Zúniga, en Guaimaca, Francisco Morazán, se dio a conocer que el hombre que lo agredió con un machete tenía problemas mentales; sin embargo, las autoridades de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) aseguran que hasta el momento no ha presentado algún signo de que tenga algún padecimiento.

De acuerdo con lo que explicó el portavoz de la DPI, Cristian Nolasco, sería la familia del presunto homicida, identificado como Roger Uriel Gálvez de 24 años, quienes dijeron que padecía problemas mentales.

"Por las entrevistas policiales y las otras entrevistas, él respondió a todos los principios normales de un ciudadano con todos sus cinco sentidos... Sólo son especulaciones y nosotros estamos orientando de esta manera el caso porque la familia es que está insinuando que tiene problemas psicológicos", manifestó a tunota.

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En ese sentido, el subcomisario Nolasco dijo que no descartan que se puede tratar de una forma de evadir la justicia. Y es que según el Código Penal de Honduras las personas que padecen de psicosis o de retardo mental son inimputables.

"Quien en el momento de la acción u omisión padezca de psicosis, de retardo mental
severo o de psicosis transitoria y carezca, por ello, de la capacidad de comprender el
carácter ilícito del hecho o de determinarse de acuerdo con esa comprensión", dice el Código en el artículo 23.

Nolasco también explicó que una persona con problemas psicológicos no actúa como actuó el acusado, quien permanecerá recluido en la cárcel de El Porvenir, Francisco Morazán, hasta que se esclarezca el caso.

"Cuando una persona tiene problemas psicóticos automáticamente podemos detectar porque se queda en la escena, no se preocupa y no tiene remordimiento. Pero cuando una persona reacciona normal y que busca esconder el crimen es una persona normal", señaló.

Gálvez habría limpiado el machete con el que agredió al menor, además, habría limpiado su ropa para quitar la sangre.

No obstante, serán las pruebas psicológicas y toxicológicas las que determinarán si el presunto homicida del menor de 10 años padece de alguna enfermedad psicológica.

Dichas pruebas deben ser realizadas por Medicina Forense con una orden del Ministerio Público pero no han establecido una fecha para realizarlas.

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