El hospital móvil para pacientes con covid-19 de La Ceiba, Atlántida, Caribe de Honduras, adeuda 438 mil lempiras a la Energía Eléctrica Honduras (EEH), pese a que nunca ha entrado en funcionamiento, denunciaron autoridades de ese sanatorio.

"El hospital está cerrado desde que lo trajeron. Están cercados, el Hospital Atlántico no tiene acceso a él...ni siquiera sabemos qué está en buen estado en el hospital", dijo la directora del Hospital Regional Atlántida, Silvia Bardales.

Este módulo de atención, que administrado por el Hospital Regional Atlántida, comenzó a ser instalado a finales de 2020 y forma parte de siete unidades que fueron compradas por Inversión Estratégica de Honduras (Invest-H) por 47.4 millones de dólares, unos 1,200 millones de lempiras en conjunto.

No obstante, este hospital móvil no ha comenzado operaciones debido a diversos problemas, pues algunos equipos médicos eran usados o estaban en mal estado y el sistema eléctrico europeo que tenía instalado o era compatible con el que se usa en Honduras.

De acuerdo al secretario general del Hospital Regional Atlántida, Camilo Alvarado, desde octubre de 2021, la EHH les ha facturado unos 80 mil lempiras mensuales por consumo de electricidad.

"Se está reportando un consumo de energía que no existe", señaló el funcionario. Asimismo, aclaró que no hay maquinaria conectada a los tomacorrientes eléctricos.

Pese a que se ha acumulado la duda consumo de electricidad, ni siquiera sabemos qué está en buen estado en el hospital", dijo la directora Silvia Bardales..

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Consumo inexistente

Los funcionarios detallaron que sería Invest-H el responsable de solucionar este problema con las facturas de servicios eléctricos con EEH.

Caso de Hospitales Móviles

El exdirector de Inversión Estratégica de Honduras (Invest-H), Marco Bográn y Alex Moraes Girón, exadministrador de la entidad, fueron acusados por los delitos de fraude y violación a los deberes de los funcionarios, por la supuesta compra fraudulenta de los siete sanatorios.

De acuerdo al ente acusador, el costo real de los hospitales fue de 15 millones de dólares, por lo que la sobrevaloración se calculó en 32 millones de dólares.

Informes del MP confirmaron que el equipo médico comprado no solo estaba sobrevalorado; sino que tampoco cumplían con la función de albergar pacientes de covid-19.

Esto debido a que tenían problemas de diseño y equipamiento, porque su equipo estaba en mal estado o era disfuncional.  

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