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El Departamento de Estado de los Estados Unidos publicó este miércoles un informe que expuso graves violaciones de derechos humanos en Honduras generadas en el marco del estado de excepción, vigente desde 2022, y la corrupción judicial.
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El informe explica que durante el período bajo revisión se documentaron numerosos casos de abusos contra la libertad de expresión, así como una marcada debilidad en el poder judicial que han abierto paso a la impunidad generalizada, incluso para aquellos pertenecientes a las fuerzas de seguridad.
Denuncias
Además, se han recibido denuncias de prácticas de tortura, inhumanas y degradantes, perpetradas por las fuerzas de seguridad, lo que ha suscitado una profunda preocupación por parte de las autoridades estadounidenses.
Casos
El Comisionado de los Derechos Humanos de Honduras (Conadeh) reportó un total de 66 casos de presunta tortura por parte de las fuerzas de seguridad, mientras que el Ministerio Público (MP) registró cinco informes similares hasta julio de 2023.
Por su parte, el Mecanismo Nacional de Prevención Honduras (Conaprev) recibió 45 denuncias relacionadas con el uso de tortura o tratos crueles e inhumanos.
Detenciones
En ese contexto, otro tema de gran inquietud son las detenciones arbitrarias, particularmente aquellas llevadas a cabo bajo el argumento del estado de excepción.
La corrupción en el gobierno también ha sido objeto de análisis en el informe, señalando que, si bien existen disposiciones legales para combatirla, su implementación efectiva ha sido deficiente, lo que ha permitido que los funcionarios continúen con prácticas corruptas sin consecuencias.
Ineficiencia
El informe también aborda la ineficiencia judicial, que ha generado detenciones preventivas prolongadas y ha obstaculizado el acceso a juicios justos.
Además, se destaca la falta de independencia del Poder Judicial, que se ve afectado por la falta de recursos, ineficacia y corrupción, lo que pone en entredicho la garantía de un proceso judicial imparcial.
Gobierno y Sociedad Civil
La relación entre el gobierno y la sociedad civil también ha sido objeto de preocupación, con altos funcionarios gubernamentales criticando abiertamente a la sociedad civil y a miembros de la comunidad internacional que expresan críticas al gobierno, lo que ha tenido un efecto paralizante sobre la libertad de expresión.
Por otro lado, periodistas, defensores de derechos humanos y miembros de la sociedad civil han sido objeto de acoso, represión e intimidación, lo que ha generado un clima de autocensura y temor.
Abusos sociales
El informe también resalta los abusos sociales, incluidos los feminicidios, la violencia contra miembros de la comunidad LGBT+, la discriminación contra pacientes con VIH-SIDA y la violencia de género en general.
Estas preocupaciones reflejan un panorama alarmante en materia de derechos humanos en Honduras, que requiere una acción urgente y efectiva por parte de las autoridades para abordar estos problemas de manera integral y garantizar el respeto y la protección de los derechos fundamentales de todos los ciudadanos, enfatizó el documento.
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