JOH, quien gobernó al país centroamericano entre 2014 y 2022 (dos periodos consecutivos), es acusado por la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York, Estados Unidos, por tráfico de cocaína y portación de armas, incluyendo ametralladoras y dispositivos destructivos.
Su juicio en Estados Unidos podría estar marcado por las pruebas testificales que presente la Fiscalía, tal y como pasó recientemente en el juicio de García Luna, donde los testigos aseguraron haber pagado grandes sobornos al exfuncionario para el trasiego de drogas a favor del Cártel de Sinaloa.
García Luna fue declarado culpable el pasado martes 21 de febrero de cuatro cargos de narcotráfico en un juicio celebrado en Nueva York y que se prolongó por más de cuatro semanas.
Desde el arranque del proceso, el pasado 17 de enero, García Luna fue siendo hundido por el testimonio de los que en su momento fueron sus socios, entre ellos: Sergio Villarreal Barragán, alias "El Grande", Arturo Beltrán Leyva, exlíder del Cártel de Sinaloa y Jesús "El Rey" Zambada.
El exfuncionario era conocido como "la cara de la guerra contra el narcotráfico" durante el sexenio del expresidente Felipe Calderón (2006-2012), una época que acabaría convirtiéndose en una de las más sangrientas de la historia de México, y en la que García Luna fungía como mano derecha del presidente.
García Luna trabajó en el cuerpo de inteligencia por una década, encabezó la Agencia Federal de Investigación (AFI), cuyo objetivo principal era luchar contra el crimen organizado, durante el Gobierno de Vicente Fox (2000-2006), y tras ello fue secretario de Seguridad Pública con Calderón.
Pero durante su juicio, la Fiscalía estadounidense convenció de que el hombre más influyente del gabinete de Calderón llevaba una doble vida y de que al menos desde 2001 -según "El Grande"- estaba a sueldo del Cártel de Sinaloa, que le pagaba 1.5 millones mensuales, una cantidad que fue creciendo a medida que el cártel se fue expandiendo y ganando poder.