En El Paraíso, Copán, al occidente de Honduras, los cargamentos de droga siguen transitando con normalidad, como antes cuando el exacalde Alexander Ardón mantenía el poder respaldado por el expresidente Juan Orlando Hernández, alias JOH, y su hermano, el excongresista Juan Antonio Hernández, alias Tony.
Según un reportaje del reconocido medio argentino, Infobae, aquí, en El Paraíso, los herederos de los viejos clanes del narcotráfico se han recompuesto y mantienen vivas las relaciones con policías, militares y políticos que les permiten mantener abiertas las rutas de la droga que conectan desde Honduras a Guatemala; de ahí a México y Estados Unidos.
"La estructura sigue intacta y él (JOH) sigue manejando los hilos", dijo a Infobae un investigador hondureño relacionado con la inteligencia policial, en condición de anonimato.
La captura de los líderes del clan de los Valle Valle, Miguel Arnulfo y Luis Alonso, en octubre de 2014 fue, quizás, uno de los mayores logros del expresidente Hernández durante su gestión de ocho años (2014-2022). Antes fue presidente del Congreso Nacional (2010-2014).
Luego, las autoridades detuvieron a Digna Valle, hermana de Miguel Arnulfo y Luis Alonso y, según documentos de la inteligencia hondureña, el cerebro financiero de la operación.
No obstante, el clan de los Valle Valle nunca dejó de operar del todo, pues, según expertos consultados por Infobae, mantuvieron activos negocios en Copán, Tegucigalpa y San Pedro Sula, las dos principales ciudades de Honduras, con los que siguieron lavando dinero del narcotráfico.