El funcionario resaltó que en gobiernos anteriores existió un desorden sin controles fiscales, pero no por ello debe llegarse al otro extremo con la Ley de Justicia Tributaria, que afectará la inversión nacional y extranjera, donde la atracción de esta última debería primar.

"Este decreto es más lo que perjudica, que lo que beneficia. Este proyecto no es refundar el país, es refundir el país y la economía. Estoy totalmente en contra de este proyecto", externó Barquero en Frente a Frente, de Canal 5.

Tras estas palabras, el director del Servicio de Administración de Rentas (SAR), Marlon Ochoa, manifestó que ese es un "discurso del Partido Nacional", a lo que el ministro contestó que es una postura propia.

"Esto no tiene nada que ver con política, es economía básica, este proyecto no va a ayudar para desarrollar el país, si se aprueba, espero que no, en cinco años vamos a estar viendo como aumenta la pobreza, desempleo e informalidad", acotó.

Desmitificar la inversión extranjera

El director del SAR manifestó que en 2021 la inversión extranjera representó 17 mil millones de lempiras, mientras la nacional fue de L137 mil millones y L208 mil millones en remesas.

"Dejemos de pensar que en este país no hay fuentes de financiamiento de la inversión nacional y desarrollo. Dejemos de pensar que sin inversionistas en este país no se va a desarrollar la economía", señaló en Frente a Frente.

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Ochoa precisó que es necesario atraer inyección económica extranjera, siempre y cuando no obliguen a aceptar condiciones indignas.

Ley de Justicia Tributaria

La propuesta de Ley de Justicia Tributaria elaborada por el Poder Ejecutivo, a través del SAR, tiene varios pilares de interés, entre ellos cobrar más impuestos al que más gana y menos impuestos al que menos gana.

Derogar los beneficios contenidos en 10 regímenes de exoneraciones fiscales y crear dos nuevos regímenes de exoneraciones fiscales.

Cambiar el principio de renta de territorial a mundial para evitar el desvío de utilidades y ganancias de grandes empresas a paraísos fiscales.

Además, eliminar la posibilidad de condonar deudas tributarias para evitar la legalización de la evasión fiscal y suprimir el secreto bancario para fines tributarios introducido en el nuevo Código Tributario.

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