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Fue un 30 de abril abril de 2020 cuando Juan Carlos el "Tigre" Bonilla brindó su última entrevista, en la que salió en su defensa, luego que Estados Unidos lo acusara de delitos relacionados con el narcotráfico, mismos por los que está siendo solicitado en extradición.
En aquel momento, Bonilla dijo sentirse sorprendido ante la acusación del Departamento de Justicia de Estados Unidos a través de la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York.
"Me sorprende sobremanera este comunicado y yo como siempre lo he dicho y lo voy a repetir: 'Nunca he sido amigos de narcotraficantes ni tampoco de supuestos políticos que según información, se han dedicado a este tipo de actividades ilícitas'", dijo Bonilla a Noticieros Hoy Mismo.
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"Si soy llamado y requerido por miembros de la embajada (de Estados Unidos), me hago me presente y me dirijo a donde sea porque no tengo temor a nada y no tengo ninguna vinculación", añadió.
Según el "Tigre", su único trabajo como jefe de la Policía durante 2012 y 2013 fue denunciar las actividades ilícitas de los narcotraficantes.
"Yo nunca fui mandadero de un político y no iba a permitir que me diera una orden un político vinculado (al narcotráfico)", manifestó.
Relación con Arturo Corrales
Bonilla negó tener una relación con el exdiputado "Tony" Hernández, quien fue sentenciado en 2021 por la Corte del Distrito Sur de Nueva York a cadena perpetua más 30 años de prisión por narcotráfico
De igual manera, habló de su "mala relación con Arturo Corrales" exministro de Seguridad, a quien culpó de su renuncia como director de la Policía.
"La relación fue completamente conflictiva, porque había una gran cantidad de cosas que estaba haciendo con la Policía Nacional, por ejemplo, sacaban dinero de la OABI diciendo que eran para operativos de la Policía Nacional que eran completamente falsos", aseguró.
Su captura
Juan Carlos Bonilla Valladares fue capturado el miércoles a la altura del peaje de Zambrano a unos 30 kilómetros de Tegucigalpa, capital de Honduras.
La acusación de la Fiscalía de Nueva York señala a Bonilla de tres cargos relacionados con el narcotráfico, por los que, de ser encontrado culpable, podría enfrentar un máximo de cadena perpetua.
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