La pastora detenida el viernes 2 de diciembre en Talanga, Francisco Morazán, centro de Honduras, no solo agredía físicamente un niño que residía con ella, también le tiraba la comida al suelo para que el menor la recogiera y comiera, según informó el Ministerio Público en un comunicado.

La Fiscalía de Talanga acusa a la religiosa Yolani Maritza Rivas Varela por el delito de trato degradante agravado en perjuicio de un menor de edad.

Según informó la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC), la detenida actúa como pastora de la iglesia Profética Misioneras Internacional Fuego Santo.

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De acuerdo a la investigación de la ATIC, la pastora se aprovechaba de que el menor vivía en su casa, en el barrio Cocorico de Talanga, para agredirlo físicamente, al grado de golpearlo con el palo de una escoba y de proferirle frases hirientes y denigrantes.

Además, "cuando la religiosa le servía la comida, se la tiraba al suelo y tenía que tomarla de ahí para poder ingerir sus alimentos", indicó la Fiscalía hondureña.

La mujer amenazaba al infante de que si contaba a sus familiares los maltratos que recibía, "le iría peor".

Por este mismo caso existe una orden de captura contra un hombre sospechoso de cometer los delitos de trato degradante agravado y agresiones sexuales agravadas en perjuicio del menor de edad, todo en complicidad de la pastora Rivas Varela.

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