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El expresidente Porfirio "Pepe" Lobo Sosa manifestó que jueces que dictaron prisión preventiva a la ex primera dama, Rosa Elena Bonilla de Lobo, tienen la carga de haber detenido ilegalmente a su esposa y la muerte de su hijo, Said Lobo, fallecido el 14 de julio en una masacre en Tegucigalpa.
"Los fiscales, jueces y otros más arriba tienen en su lomo haber detenido a una mujer ilegalmente y la vida de mi hijo (...) Rosa era súper estricta con sus hijos y seguro que si ella hubiera estado afuera no hubiera pasado nada", manifestó.
El exmandatario se pronunció previo a que el Tribunal de Sentencia se resuelva la solicitud de arresto domiciliario para Bonilla, por problemas de salud y seguridad, que actualmente está recluida en la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS).
"No le pidan mucho, doña Rosa es una mujer fuerte, pero estos golpes son demasiado duros", expresó "Pepe" Lobo sobre la condición de su esposa.
En ese sentido, señaló que en el proceso judicial de Bonilla se han cometido errores.
"No se respetó la ley, en la sentencia de casación espero que rectifiquen (...) está ilegalmente detenida; en todo lo de doña Rosa hubo color político", expresó.
Caja chica de la dama
Luego de gozar dos años en arresto domiciliario, Bonilla regresó a prisión preventiva tras ser hallada culpable por los delitos de fraude y apropiación indebida en la repetición del juicio en el caso "Caja chica de la dama".
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En septiembre de 2019, el Tribunal de Sentencia condenó a la ex primera dama a 58 años de prisión, por dichas acusaciones, pero, en marzo de 2020, la Corte Suprema de Justicia (CSJ) declaró "ha lugar" dos recursos de amparo presentados por su defensa y ordenó la repetición de su juicio.
Motivo de crimen contra Said
En cuanto al móvil del asesinato de Said Lobo, el expresidente acotó que es difícil saber de dónde vienen esos tipos de ataques, por lo que está a la espera de las investigaciones de las autoridades, "están trabajando, están activos".
El 14 de julio alrededor de las 2:00 de la mañana se suscitó una masacre que dejó cuatro personas fallecidas que salían de una discoteca en el edificio de un centro comercial, en el bulevar Morazán, de la capital.
Las víctimas, Said Lobo (hijo del expresidente Porfirio Lobo Sosa), Luis Zelaya (sobrino del general en retiro Romeo Vásquez), Norlan Rodríguez (conductor de Said) y Salomón Vásquez (sobrino del diputado Walter Chávez), fueron interceptadas cuando se transportaban en dos vehículos antes de salir totalmente del establecimiento.
Los autores del hecho (al menos seis individuos) llegaron a bordo de una pick-up vistiendo indumentaria de la Fuerza Nacional Anti Maras y Pandillas (FNAMP) y realizaron un operativo falso para bajar a los ofendidos de los automotores y asesinarlos.
Hasta la fecha hay seis personas detenidas sospechosas del crimen; la Policía Nacional aseguró que serían un total de 11 las personas implicadas.
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