La suma destinada por Honduras para la compra de derivados del petróleo se incrementará en más de 50 por ciento al cierre de 2022, como efecto de la drástica subida en el precio internacional del barril del crudo.

Los expertos proyectan que la factura petrolera del país pasaría de un promedio de 1,500 millones de dólares (36,900 millones de lempiras), a 2,000 millones de dólares (49,300 millones de lempiras). 

Esto se traduce en al menos 500 millones de dólares por encima de la cantidad que estaba prevista para dicho renglón en el actual período y que tendrán que salir de las menguadas arcas nacionales.

La partida para la compra de productos refinados del petróleo había mostrado un incremento escalonado mucho antes de que explosionara la invasión de Rusia en Ucrania.

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A finales de 2021 el gasto para el rubro de importación de carburantes rozó los 1,700 millones de dólares, más de 80 por ciento arriba de lo que se había destinado el año precedente, 2020.

La adquisición de combustibles, lubricantes y búnker para la generación de energía eléctrica se incrementó en 750 millones de dólares en comparación con el período 2020.

Por la importación del diesel, Honduras pagó el año anterior unos 527 millones de dólares, cerca de 400 millones por la gasolina superior, 255 millones por el keroseno y facturó 295 millones por la compra de búnker.

Honduras importa un promedio de dos millones de barriles de derivados del petróleo mensuales, según lo que se establece en los informes de las entidades gubernamentales.

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Los analistas afirman que la sostenibilidad de la economía está en riesgo, dado que la situación geopolítica en Europa provoca nerviosismo en el mercado externo y genera inestabilidad en el valor doméstico de los carburantes con un efecto multiplicador negativo.

Los pronósticos no son buenos. Todos los expertos han advertido que las consecuencias de la invasión de Rusia a Ucrania serán graves en Honduras y que "lo peor está por venir".

Hay quienes han pronosticado que el galón de combustibles puede llegar a ser comercializado en 150 lempiras si persiste la volatilidad del rubro petrolero como resultado de lo que ocurre en el viejo continente. Los distribuidores han llamado a elaborar un plan de ahorro y otros grupos han recomendado explorar el retorno del país al esquema de Petrocaribe.

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