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El video de un hombre aferrándose a la vida mientras era filmado por sus vecinos, que no hicieron nada para rescatarlo, trae a colación una reflexión obligada de como el uso de las nuevas tecnologías se ha vuelto tan adictiva.
En algunas situaciones, como la ocurrida el lunes 20 de junio con Raúl Margarito Isaula, de 52 años, quien intentó cruzar la quebrada Mazapa, en Sulaco, Yoro, al norte de Honduras, muchos priorizan su impacto en las redes sociales.
Hay quienes atribuyen esas acciones a la formación educativa, pero lo cierto es que el hecho ocurrido en Sulaco, Yoro, tiene en angustia a una familia que no encuentra a su pariente.
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La cruel escena fue acompañada por sus vecinos que grabaron el momento, pero no le ayudaron. Su hijo, Raúl Isaula, relató que intentó hacerlo, pero no se atrevió por miedo.
"Yo le gritaba al viejito que se regresara, pero él no me escuchaba, ya estaba un poco descontrolado", reveló el hijo de la víctima de 52 años de edad.
Controversia
El hecho ha generado controversia, algunos entrevistados por el noticiero Telenoticias critican que los curiosos dejaron atrás su sensibilidad para ayudar a salvar una vida y primaron el uso de la tecnología al filmar con sus celulares el trágico momento.
Se admite que a los presentes le pudo haber ganado el temor por la crecida de la quebrada, pero también es cierto que hubo falta de solidaridad, según expertos.
Situaciones como estas en la que los presentes prefieren registran una tragedia antes que ayudar, se ha vuelto algo normal en el país centroamericano, afirman consultados.
Han pasado 24 horas desde lo ocurrido y el cuerpo de don Raúl todavía no ha sido encontrado. Sus cuatro hijos y familiares continúan con la búsqueda de su cadáver.
