Madre soltera de tres hijos y una joven activa en redes sociales, así era Rixy Ponce, joven hondureña que fue asesinada hace una semana en una hangar en Trujillo, Colón, departamento de Honduras. Su crimen aún no ha sido resuelto.
Ponce había trabajado en una radio como comunicadora social; sus sueños fueron apagados tras ser asesinada a golpes; el sospechoso de su crimen es un canadiense identificado como Andrew James Forseth (41), quien no ha sido capturado por las autoridades hondureñas.
Interpol emitió una alerta azul para la captura de Forseth, por quien la fiscalía emitió un requerimiento fiscal en su contra; sin embargo, aún se desconoce su paradero.
Interpol emite alerta azul para canadiense sospechoso de la muerte de Rixy Ponce
El hombre está siendo acusado del delito de femicidio en concurso ideal de la privación de la libertad en contra de Rixy Ponce.
"La morgue móvil de Colón hizo la respectiva autopsia y reveló que causa de muerte no era natural, sino homicida", reveló la subsecretaria de Seguridad, Julissa Villanueva, a través de su cuenta de Twitter.
Dos días antes de su muerte, la joven de 29 años, publicó una serie de vídeos en TikTok, red social en la que pasaba sus tiempos libres compartiendo vídeos de bailando y algunos de comedia.
Familiares y amigos de Ponce se han unido en un solo clamor exigiendo justicia por el crimen para que este no quede en la impunidad como el 90 por ciento de los asesinatos de mujeres, según datos del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (OV-UNAH).
"Exigimos justicia para que este caso no quede impune como han quedado muchos más. Que le caiga todo el peso de la ley", dijo el hermano de la víctima.
Reportes señalan que Rixy Ponce frecuentaba la casa del ciudadano norteamericano; sin embargo, se desconoce cuál era la relación que ambos sostenían.