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El mensaje de confrontación lanzado por el canciller hondureño, Eduardo Enrique Reina, contra la embajadora de Estados Unidos, Laura Dogu, ha generado diversas reacciones en los últimos días.
Tanto así que, la noche de este domingo en el programa 30/30 de TSi, entró en debate si el tema de la extradición podría estar ligado al roce diplomático entre Reina y Dogu.
En ese sentido, el miembro del Frente Cívico por la Democracia, Edgardo Rodríguez, se preguntó: ¿por qué estos roces artificiales y sin necesidad con la embajadora estadounidense?
"Podría estar esto ligado con temas profundos como el de la extradición, porque hay denuncias del periodista David Romero de altos dirigentes del Partido Libre -en el gobierno-, que están en el Congreso, Ejecutivo y fuera de ese esquema, están señalados en el tema del narcotráfico", dijo Rodríguez.
Además, agregó que tarde o temprano la justicia -hondureña o norteamericana- les llegará a estos supuestos dirigentes del Partido Libertad y Refundación (Libre).
"Toda esta maraña de situaciones se podrían estar generando para eliminar el tema de las extradiciones o buscar una ley de extradición que haga complicado, que sea muy enredado poder extraditar a un hondureño", apuntó el también analista político.
Rodríguez manifestó que las autoridades del Partido Libertad y Refundación no tienen autoridad moral para hablar de lucha contra el narcotráfico.
Extradiciones continuarán
Por su parte, el miembro de la Comisión Política del Partido Libre, Carlos Eduardo Reina, afirmó que las extradiciones son una garantía que continuarán cuando los crímenes son cometidos en otro país.
"Honduras necesita reformar, cuando hablamos de reformar su justicia, no quiere decir que no hay extradición", aseguró el también hermano del canciller de la República.
Entre tanto, el coordinador del Frente Cívico por la Democracia, Isaías Barahona, recordó que la extradición es un recurso internacional, porque el narcotráfico es una amenaza internacional y no lo puede combatir un solo país.
"Estados Unidos por eso busca el tratado de extradición. Ese tema debe permanecer y aplicarse correctamente. Mientras logremos tener una Fiscalía, Cortes Suprema y jueces que cumplan su función, perfecto, pero esas no son las señales que están dando", señaló Barahona.
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Finalmente, el dirigente del Partido Libre, Gilberto Ríos, expresó que no existe al interior de ese instituto político la intención de derogar el Tratado de Extradición con Estados Unidos.
"Ni derogarlo es necesario porque no tenemos justicia nacional. Ahora, estoy seguro que si fortalecemos un sistema de justicia nacional que satisfaga las necesidades el pueblo, no habría necesidad del Tratado de Extradición", puntualizó Ríos.
Tratado de extradición entre Honduras y Estados Unidos
En enero del año 2012, el Congreso Nacional de Honduras reformó el artículo 102 de la Constitución de la República, que antes prohibía la extradición de sus nacionales, adicionando una cláusula en la que, a partir de ese momento, se podría extraditar a hondureños relacionados con delitos de tráfico de estupefacientes, terrorismo o criminalidad organizada.
En principio, el corpus iuris (cuerpo de Derecho Civil) aplicable en la materia para la extradición de hondureños a los Estados Unidos está conformado por esa reforma constitucional, por el Tratado de Extradición entre los Estados Unidos de América y la República de Honduras del 15 de enero de 1909.
También, por la Convención Complementaria de Extradición entre los Estados Unidos de América y la República de Honduras del 21 de febrero de 1927; y por el auto acordado de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) de fecha 8 de mayo de 2013 que regula el procedimiento interno para tramitar las peticiones.
A partir de la reforma constitucional señalada y a la fecha, se han extraditado a más 40 hondureños, incluido el ex presidente de Honduras (2014-2022), Juan Orlando Hernández Alvarado, acusado por delitos de narcotráfico.
