La mayoría de los errores que se cometen al emprender son una forma de
aprender. Tal vez te preguntes: ¿Qué ocurre si me equivoco? ¿Cómo puedo reparar un error y continuar?
Aquí algunos consejos y aspectos a tener en cuenta ante el miedo a equivocarte.
¿Qué pasa si cometo un error? Tal vez te preguntes esto una y otra vez, pero no debes preocuparte por ello. Debes ser consciente de que la posibilidad de errar o fallar siempre va a existir y que eso no debe detenerte o hacerte renunciar a tus metas.
En cada acción que realices, vas a tener la posibilidad de obtener un resultado positivo o uno negativo. De ti depende optimizar tus pasos para inclinar la balanza hacia la opción positiva.
Sin embargo, en caso de que los resultados sean fallidos, estos también pueden ser beneficiosos para ti si logras verlos como una experiencia y como una oportunidad de aprendizaje.
Toma nota de tus errores, aprende todo lo que puedas de ellos, y esto evitará que vuelvas a cometerlos. El emprendedor ante un error ha de aprender a tomar decisiones con la información de que dispone en cada momento y tener cintura para adaptarse a las circunstancias.
Lea esta información en nuestra versión PDF:
Al emprender puede fallar, pero aprende
Recuerda que para ganar, debes arriesgar. Entonces, ¿qué significa esto? Si has tomado una acción y esta ha resultado errónea, ten presente que tú tienes el poder para sobreponerte y continuar tu camino.
Debes cambiar la forma de entender lo que significa fallar, pues la mayoría de las veces nos ayuda a aprender qué o cómo no deben hacerse las cosas y eso es progresar y avanzar. Pregúntate ¿Qué puedo hacer para que funcione a la próxima?.
Si algo te falla, haz un exhaustivo análisis de qué ha fallado. ¿En qué partes del proceso has cometido errores?. Y piensa: “Ahora que conozco el porqué de lo que me ha pasado, qué puedo hacer a partir de este momento para que el próximo resultado sea el que quiero”.
Toma este aprendizaje como un impulso para seguir tu senda de crecimiento y reforzar tu carácter de emprendedor.
Dedica un tiempo a analizar las causas de tus fallos, identifícalos todos y realiza una retrospectiva de por qué y cómo se originaron. Por otro lado, también debes revisar minuciosamente las consecuencias de tu equivocación.
Determina la severidad, el alcance y las posibles soluciones para cada una de las secuelas de tu error.
Lea: Atrévete a adquirir el minimalismo como estilo de vida y mira cuánto te ahorrarás (tunota.com)