El principal problema económico de Honduras es la inflación desencadenada del incremento constante del precio de los combustibles, según el expresidente del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), Federico Álvarez.

El experto aseguró que, a pesar de la recesión mundial que se prevé para este año, el problema del país es otro y se refirió a la inflación. En una entrevista para Diario Matutino de Radio HRN, Álvarez explicó que la recesión prevista será menor que la de otros tiempos.

"Se supone que será un poco de menor intensidad de lo que fueron las recesiones de los últimos tiempos", dijo.

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En ese sentido, el expresidente del BCIE recordó el impacto que tiene la variación de precios de los combustibles en Honduras.

"Como sabemos, Honduras sigue siendo dependiente del petróleo en la generación de energía en una gran  proporción y desafortunadamente los generadores de energía son muy altos, son muy caros", expresó.

Generar riquezas para salir del problema

De acuerdo con el experto en economía, generar riquezas es un reto que tiene el gobierno de Honduras; no obstante, es una salida efectiva para enfrentar la inflación.

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Para aumentar la riqueza es necesario estimular el Estado de Derecho, consideró Álvarez. Por eso recordó la importancia de la elección de una nueva Corte Suprema de Justicia (CSJ).

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"El hecho de que haya habido narcotráfico desde los más altos puestos del gobierno y de que no haya habido una sola autoridad que los denuncie. Eso quiere decir que el sistema está coartado por la corrupción todavía", señaló Federico Álvarez.

Deuda de Honduras

La deuda heredada por el gobierno de Honduras "no es mala" por su cantidad, al contrario, la parte negativa es en qué se gastó ese dinero.

Según el exfuncionario "el país heredó una deuda externa para financiar un aparato estatal total y completamente ineficiente". Además, señaló que optar a un nuevo préstamo ante cualquier órgano económico, ya sea nacional o internacional, es una buena decisión.

Siempre y cuando este dinero se utilice para fortalecer la estructura del país y beneficiar a sus ciudadanos.

"Endeudarse más en sí mismo no es malo, si es bien utilizado el dinero. Si nos endeudamos de nuevo para cosas buenas, por ejemplo para montar un estado de eficiencia y crear un mejor sistema de justicia, bienvenida nueva deuda", argumentó.

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Álvarez recordó que el gobierno se encuentra en una situación que "no tiene un centavo para hacer absolutamente nada" y tiene promesas de campaña y una necesidad para fortalecer el estado de beneficencia.

Es por eso que es conveniente y recomendable aspirar a una nueva deuda.

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