Para alcanzar tus metas financieras tienes que eliminar o, por lo menos, disminuir algunos malos hábitos muy comunes que podrían estar afectando tus cuentas y tu capacidad económica.

Gastar sin llevar un registro. Comprar sin tener un control de los egresos dificulta ver con claridad en qué se está gastando el dinero y, por ende, dar una dirección positiva a los recursos.

Llevar un registro detallado de todos los gastos periódicamente permite detectar en dónde hay fugas de dinero y tomar acción para evitarlas.

Mal uso de las tarjetas de crédito. Hay muchas malas prácticas cuando se maneja este medio de pago, como realizar únicamente el pago mínimo, usar la tarjeta para hacer compras mínimas y acumular un gran número de compras a meses sin intereses, que derivan en un círculo negativo para las finanzas personales.

Una tarjeta de crédito puede ser una gran herramienta para lograr objetivos a corto plazo si se utiliza con objetivos claros y en pleno conocimiento de su funcionamiento.

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Metas financieras es un buen hábito

No tener metas financieras. En cualquier aspecto de la vida cuando se tienen objetivos claros a futuro, se planean acciones concretas para lograrlos. En el caso de plantear metas financieras se debe responder a las siguientes preguntas: ¿Qué se quiere alcanzar? ¿Cuál es el plazo para cumplir la meta? ¿Qué acciones se necesitan para lograrlo?

No prevenir riesgos. Las emergencias pueden significar duros golpes para las finanzas personales si no se cuenta con la protección adecuada. Por ello hay que
contar con un fondo de emergencia.

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