A Héctor Manuel Zelaya es común verlo al lado de su madre, Xiomara Castro, electa presidenta de Honduras durante las elecciones generales del pasado 28 de noviembre.

A sus 40 años, guarda una gran peculiaridad: su padre Manuel Zelaya Rosales también fue presidente (2006-2009).

De esa forma, junto a Zoé, Xiomara y José Manuel, es retoño de la única pareja que ha llegado a la máxima magistratura de la República en la historia.

"Mi padre es un hombre sencillo pero profundo", dice. A su madre la define, más bien, como "la firmeza hecha mujer".

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Cuando habla Héctor Manuel, uno de los herederos del legado político de los Zelaya Castro, parece ser un hombre hecho por y para la política. El interés por ella, explica, "viene de sangre".

Más allá de eso se define como un hombre de familia. A su esposa Marcela la considera como "la mujer de mi vida". Con sus hijos Héctor y Raquelle disfruta mucho ver películas y jugar juegos de mesa.

Héctor Manuel, miembro de la comisión de transición del gobierno entrante, dejó un lado la agenda y guardó un espacio para atender a En Primera Plana de tunota. En este espacio no ocultó el entusiasmo que siente al ver a su madre como presidenta electa de todos los hondureños.

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¿Qué representa ser hijo de dos presidentes de la República?

Un honor y un gran compromiso. Aunque para mí ellos sencillamente
son mis padres. Crecer con ellos y ver su lucha, su compromiso con el país y su involucramiento en las causas sociales marcó mi vida.

¿Cómo podría definirlos?

Mi padre es un hombre sencillo, pero profundo. Una persona de convicciones e ideas firmes, un trabajador social y político que se mueve por pasión y el amor
que tiene por su país. Mi madre es la firmeza hecha mujer. Una mujer que defiende lo que cree, valiente, que lucha por lo que cree justo, por los suyos. Una mujer paciente y entregada.

Esa paciencia la demostró en las últimas tres contiendas.

Persistente también, pero ella supo siempre ponerse del lado de su pueblo, porque siente un gran amor por su país y esto es lo que la mueve.

¿Qué fue lo primero que pensó cuando vio los primeros resultados?

Que la democracia se restableció. El pueblo venció y se liberó pacíficamente. También sentí mucha felicidad pensando que Xiomara tendrá la oportunidad de hacer realidad sus sueños para Honduras y generar justicia social, felicidad por ella porque sé cuánto ha luchado por su causa.

Dicen que usted es el cerebro detrás de ese triunfo…

No, no (…) Yo solo fui un articulador, creo que detrás de este triunfo hay muchos cerebros, corazones y voluntades. Creo que todos hicimos de esta una campaña grande y que resultó como el pueblo quería.

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¿Cómo es Xiomara Castro como madre?

Es la mujer más especial, presente, atenta y cariñosa. Siempre está pendiente de sus hijos y queriendo estar rodeada de ellos y, bueno, ahora de sus cinco nietos, que la adoran y que siempre quieren estar a su lado.

¿Su interés por la política lo trae en la sangre o de dónde surgió?

Eso viene de sangre, creo (…) Aunque me he formado y he trabajado mucho desde el sector privado. Realmente mi pasión ha sido la política porque he podido vivirla de cerca y sentir cómo se pueden transformar vidas para bien. Creo en una política diferente que verdaderamente transforma.

¿Cuántos años lleva casado?

Quince años con una persona excepcional, Marcela, la mujer de mi vida. Una mujer abnegada y madre ejemplar que aparte de mi esposa es mi mejor amiga, mi compañera de vida.

¿Cómo es en su rol de padre con Héctor y Raquelle?

Fíjese que soy un papá muy atento e involucrado en todo lo que hacen ellos. Tenemos nuestra propia dinámica, vemos películas, jugamos juegos de mesa juntos. Me gusta llevar a mis hijos a la playa y disfruto mucho de ellos.

¿El reto más grande de su vida?

La vida siempre te presenta muchos retos. Lo importante es atreverse y salir adelante. Ahora, por ejemplo, dirigir esta campaña fue uno grande. Intentar apoyar para que se haga un buen gobierno es otro. Pero al mantenerme enfocado y con disciplina haré la diferencia.

¿Tres acontecimientos que han marcado su vida?

Convertirme en padre, sin dudas. El golpe de estado al gobierno de mi padre y ahora la vuelta a la democracia con la elección de Xiomara Castro, mi madre.

¿Se considera una persona extrovertida o introvertida?

Creo que soy una mezcla de ambos. Suelo ser reflexivo y muy analítico, pero eso no me impide expresar mis ideas y defenderlas en cualquier escenario.