Dos madres hondureñas que residen en España comparten el dolor de no tener a sus hijos cerca. Una de ellas, Karina Chinchilla, quien no sabe del paradero de su hijo Enoc Misael Pérez, y doña Norma Rodríguez, que perdió a su hija Keyla Martínez de forma violenta.

Como el caso de cientos de hondureñas, Chinchilla y Rodríguez emigraron a España para laborar y tener mejores condiciones económicas, pero la vida se ha encargado de juntarlas y llorar juntas por la separación de sus hijos, a causa de la violencia.

Chinchilla y Rodríguez se encontraron el lunes (01.11.2021) en la ciudad de Madrid. La mamá de Enoc compartió en Facebook dos imágenes con un sentido mensaje por el sufrimiento que enfrentan día a día por el arrebato de sus seres amados.

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"En mi recorrido por Madrid mis planes era conocer a Norma Rodríguez, madre de Keyla Patricia Martínez, la chica que fue asesinada en Honduras. Una madre muy valiente a pesar de su dolor de haber perdido a su hija intenta luchar y seguir adelante, bendigo su vida y pido oraciones por ella", escribió Chinchilla.

Luego agregó "sabemos el dolor inmenso que llevamos en nuestras vidas, pero seguimos en pie gracias a mi Dios y aunque no los hicieron justicia sabemos que Dios jamás nos abandona".

Los casos de Chinchilla y Rodríguez

Karina Chinchilla tiene casi dos años de no saber nada de su pequeño Enoc, quien fue raptado en diciembre de 2019 días después de viajar de España a Tela, Atlántida, Caribe hondureño, para pasar vacaciones con su familia paterna.

Según Chinchilla, las autoridades hondureñas dieron por cerrado el caso de su hijo, desaparecido después que individuos armados asesinaran a su abuelo y un tío paterno, y a una joven que lo cuidaba durante su estadía en Tela.

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Mientras, doña Norma Rodríguez perdió a su hija Keyla Martínez, una joven estudiante de la licenciatura de enfermería en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, que murió bajo una custodia policial en La Esperanza, Intibucá (occidente).

Keyla fue detenida junto a un amigo médico el 6 de febrero de 2021 por circular dentro de un toque de queda establecido por la pandemia del covid-19. Ambos fueron llevados a una posta policial donde el 7 de febrero se registró la muerte de la universitaria.

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Por este caso enfrentará juicio oral y público el policía Jarold Perdomo Sarmiento, acusado por el Ministerio Público por el delito de homicidio.