"¡Mi madre está muerta¡", "¡mi madre está muerta!", eran los gritos de un menor de de tres años que se escuchaban en horas de la madrugada en el barrio Vadillos ubicado en Valladolid España, el pasado miércoles 27 de julio, informó el medio Noticias.

Para algunos de los residentes del lugar se podría tratar de una broma de mal gusto, o peor, que una persona se lanzó de un puente frente al pequeño y el solicito la ayuda.

Pero el hecho recobró más fuerza cuando los gritos de auxilio del pequeño cada vez eran más intensos. "¡Mi madre está muerta!" insistía.

Una vecina del infante salió al encuentro y al escuchar el pedido del menor procedió a marcar a la Policía, pero sin ahondar más a la situación. Minutos más tarde eran varios elementos policiales que se apersonaron al lugar para atender al menor.

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Pese a su corta edad, explicó el problema y guío a los uniformados hasta un edifico de apartamentos, subió hasta el piso número dos, en el cuarto seis, y se encontraron con la terrible escena: una mujer desplomada en la entrada de su vivienda sin aparentes signos vitales; se trataba de la mamá del menor.

Los elementos policiales procedieron a llamar a una ambulancia, la que de inmediato llegó al lugar. Los socorristas evaluaron a la madre del pequeño y concluyeron que no estaba muerta, únicamente se tomó unas copas de más.

Para la buena fortuna de este pequeño, su madre fue llevaba hasta un centro asistencial del lugar para realizarle una desintoxicación alcohólica, mientras él fue cuidado por los agentes policiales y entregado a su progenitor.

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