Los padres de las víctimas del tiroteo que sucedió en la Primaria Robb en Uvalde (Texas), realizaron el miércoles pasado una protesta para exigir la suspensión de los oficiales de la policía escolar que respondieron a la balacera del pasado 24 de mayo.
La protesta, se llevó a cabo frente a las oficinas del Distrito Escolar Independiente Consolidado de Uvalde (UCISD), iniciada el martes por la mañana.
Con citada manifestación, los padres de las victimas pretenden presionar al superintendente del UCISD, Hal Harrell, para que suspenda a los oficiales que permanecieron en el pasillo de la escuela durante 77 minutos, antes de que el hechor, Salvador Ramos, fuera abatido a balazos.
“Han pasado 18 semanas desde que nuestros hijos fueron asesinados y no han hecho nada”, declaró uno de los padres de las víctimas.
Y agregó, que los policías de UCISD, aún están trabajando en las escuelas, y que deberían ser suspendidos.
Cabe destacar, que Ramos, asesinó a 19 niños y dos maestras.
Luego de los videos difundidos sobre la matanza, se desataron una ola de críticas por la falta de acción y coordinación de la policía escolar, los agentes de Departamento de Seguridad Pública de Texas (DPS) y los otros agentes que respondieron al tiroteo.
Las críticas se hicieron presentes, ya que, los oficiales tenían pistolas, rifles y chalecos antibalas, y aún así, esperaron más de una hora para confrontar a Ramos, de 18 años.
Según una investigación de la Cámara de Representantes de Texas, 376 agentes de diversas agencias, respondieron al tiroteo, entre ellos, se encuentran cinco oficiales de UCISD.
Por otra parte, el jefe de la Policía Escolar de Uvalde, Pete Arredondo, fue despedido en el mes de agosto de este 2022. Y el DPS, suspendió a dos de sus cinco oficiales que respondieron al tiroteo.
Con información de EFE.