Ya imagino lo que tienes en mente: todos sabemos pensar; y si de forma general todas las personas pueden pensar, pero muchas en realidad, parece que piensan poco y que solo repiten lo que es popular, imitan palabras, conductas, y diálogos, son casi maniquís de las modas, en la forma que hablan, se visten y se comportan, pero en las empresas buscamos personas que piensen de forma independiente y analítica, que tengan ideas y opiniones claras sobre la realidad en que viven, sobre la economía, sobre el trabajo y los aspectos profesionales.

Esta es otra habilidad que parece muy común, pero no lo es, para comunicarse de forma efectiva, es necesario saber pensar, construir ideas claras en nuestra mente y luego expresarlas de forma completa y oportuna, usando un léxico amplio, pero adecuado para el contexto.

Con esto hago referencia a las denominadas competencias, que más que habilidades o conocimientos, son las conductas que cotidianamente presentan las personas, por ejemplo, hablar con amabilidad, escuchar con atención, sonreír, proponer soluciones, son conductas asociadas con la competencia de servicio al cliente.
Las empresas buscan personas que hagan lo que es importante en sus ámbitos de trabajo; servir al cliente, negociar, gestionar presupuestos, planear y ejecutar, etc., En fin, lo que quiero decir es que lo que más nos importa no es lo que sabes, ni lo que puedes hacer, nos importa lo que haces de forma consistente, pues eso aportaras a la empresa.

Las empresas se encuentran en continuo cambio, por ello las personas que la integran deben estar aprendiendo continuamente, tecnologías, métodos, manejo de herramientas, por eso para los empleadores es valioso saber que un candidato se ocupa de aprender y mantenerse actualizado.

Es importante entender que no se habla de llevarse bien o tener amigos, se trata de poder trabajar de forma colaborativa con otros, entendiendo las necesidades y prioridades diversas. Todas las características anteriores, son necesarias para esta última.