En algún momento de la vida se podría desarrolla un embarazo psicológico en perras, tal y como también sucede con las mujeres.

Este también es conocido como pseudogestación y no entra en la categoría de enfermedades caninas, pero sí debe ser motivo de alarma, ya que puede traer algunas consecuencias negativas para la perra.

¿Cómo reconocer un embarazo psicológico en tu perra?

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“El embarazo psicológico en perras se manifiesta con aumento del tamaño abdominal, producción de leche, tienden a adoptar juguetes u otras mascotas como sus hijos, tienen cambios comporta mentales, duermen más de lo normal y hay pérdida de apetito”, explicó a tunota el veterinario Mario Sánchez.

¿Cómo descartarlo?

Al notar cada uno de los síntomas en la peludita, precisamente después de su periodo de celo, se puede creer que hay un embarazo en ella.

Aquí son importantes los síntomas presentados, pero en caso de que no sea, es necesario descartarlo, más si ella no ha tenido contacto con algún perro.

“Para descartar una gestación real con una gestación psicológica el médico veterinario realiza un ultrasonido abdominal en busca de los posibles bebés, si no se detectan y la mascota presenta todos los síntomas como un embarazo, se cataloga como psicológico”, detalló el veterinario.

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Desajuste hormonal

Según portales de ayuda y comprensión de mascotas, las perras se estacionan en embarazos psicológicos luego de un desajuste hormonal, después del celo.

Para evitar estos casos, algunos expertos señalan la opción de esterilización y se atreven a decir que 6 de cada 10 perras experimentan esta situación al menos una vez en su vida, y se peligra que los sufra cada vez que pase el celo.

En este tiempo, que puede durar entre 10 y 15 días, la perra pone en acción su instinto y está a la defensiva, en protección de ‘sus cachorros’ que están prontos a nacer, según el mensaje que está lanzando su mente.

También, el portal detalla que algunas perras pueden experimentar contracciones uterinas, tal cuales suceden en el momento del parto físico. Es importante mencionar que, dentro de los síntomas psicológicos, pueden presentar ansiedad y estrés.

¿Cómo ayudar a la perrita?

Esta pregunta es muy común y quizá la primera que llega a la mente luego de ver a la mascota en esta situación, para responder correctamente, el doctor Sánchez señaló que debe ser asistida por un médico veterinario.

“En estos casos se debe de brindar a la mascota un cambio de ambiente para que no continúe en este estado. Se pueden realizar paseos y más momentos de juego, retirar los juguetes que pueden ellos adoptar como sus hijos. Si hay producción láctea (leche materna), el médico veterinario puede recomendarle medicamentos para evitar que continúe la secreción láctea y no se forme una infección en las mamas (mastitis)”, concluyó.

Dato

Acudir a tiempo con el veterinario puede ser crucial para que tu perrita no tenga complicaciones en su salud física y mental.

Esta pseudogestación no es peligrosa directamente, pero sí puede tener graves consecuencias sin la atención debida.

Este es un artículo de la versión impresa de tunota. Lea más noticias relacionadas.

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