Los colaboradores en las empresas suelen identificar algunas señales que los hacen creer que serán despedido y esto les genera mucha ansiedad y estrés.

Por eso nace el interrogante de muchos: ¿Cómo lidiar con la preocupación de un posible despido?

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Cargar con la idea de que te entregarán un ‘sobre’ suele afectar la salud emocional, más si al final serás despedido y la espera es larga.

Lo importante es saber cómo actuar y que esto no afecte demasiado la salud.

"La incertidumbre genera muchas sensaciones que son difíciles de gestionar, ya que en primer lugar analizamos que vivimos en un entorno donde el mercado laboral no es tan amplio y en muchas ocasiones es injusto”, detalló a tunota la psicóloga Francis López.

Añadió que es difícil predecir con exactitud si serás despedido, a menos que los liderazgos de las empresas sean muy abiertos al hablar de esta situación.

“Lo importante sería informarte sobre lo que dice el Código del Trabajo acerca de las formas de despido, cómo se dan y qué las respalda, y si hay algún motivo de estos que genere el despido del empleado”, aconsejó la experta.

Aprendizaje y oportunidades

Es importante que cada persona vea su trabajo como una escuela en donde pueda aprender nuevas habilidades técnicas o tecnológicas, sino también nuevas habilidades humanas que le permitan crecer como persona.

Una de ellas debe ser el autoanálisis, comprender cuando hay una sensación que la genera, qué emociones desata y cómo puede gestionarlas.

Mientras pertenezca a una organización, se debe aprovechar al máximo cada oportunidad y ejecutar cada tarea asignada con toda la disposición.

López compartió estas recomendaciones para manejar la incertidumbre de si serás o no despedido:

1. Ser proactivos

Si en algún momento creemos que pueden llegar a despedirnos, es importante mantener nuestra hoja de vida al día.

Algunos incluso se adelantan a buscar otros empleos. Esto ayuda mucho porque sentimos que tenemos en nuestras manos el proceso de cambio.

2. Planificar el futuro

Es bueno mantener planes de ahorro, ya que si llega el momento en que te despiden, puedes tener un presupuesto que te ayudará a buscar un buen trabajo por determinado tiempo.

3. Aceptar que la vida es cambiante

Somos seres de ciclos, por lo que los cambios debemos aprender a verlos como oportunidades.

4. Analizar el motivo que ha generado esta preocupación

Si es algo de carácter personal o algo fuera de nosotros, si es personal podemos ir trabajando en nosotros mismos para esta o futuras oportunidades.

Este es un artículo de la versión impresa de tunota. Lea más noticias relacionadas

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