Adquirir una moto de segunda mano, por ser un medio de transporte utilizado por cientos de personas, incluso, familias completas, debe ser con responsabilidad.
Pero, antes de hacerlo, es necesario hacer algunas revisiones en la moto de segunda mano, para saber que se está realizando una inversión y no un gasto.
El mecánico automotriz, Ángel Velásquez, indicó a tunota que, en ese proceso de búsqueda, al tener un modelo, se debe verificar el estado mecánico y estético de la motocicleta, el millaje que posee y chequear si la moto ha sido chocada.
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Revisión mecánica
Al comprar una moto de segunda mano a un desconocido, siempre surgen diferentes interrogantes, tales como:
¿Estará en buen estado? ¿Me dará algún problema? ¿Me estarán engañando? ¿Se me romperá al segundo día?
Para evitar esas preguntas y pensar lo peor, lo mejor que puedes hacer es probarla por ti mismo, eso siempre, y también, puedes recurrir a ‘la vieja fórmula’ de que algún mecánico amigo la revise para confirmar que todo está como debe.
“El millaje de una motocicleta refleja el uso que se le ha dado entre las señales de que no se le ha dado el mantenimiento correcto, tanto mecánico como eléctrico, es que puede comienza a botar humo por el escape o el tablero funcionar por un tiempo y dejar de hacerlo de un momento a otro y podría presentar peores fallas a futuro”, indicó Velásquez.
También, una guía que brindan expertos en mecánico y mantenimiento de motos, es revisar aspectos y elementos muy importante y vitales para el funcionamiento correcto de la moto de segunda mano.
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¡No olvides revisar!
1.Motor. Es la parte más delicada y donde mayor número de problemas se pueden esconder, pues muchos de ellos estarán en su interior y posiblemente no se podrán ver, y ahí tendrás que fiarte de tu tacto al probarlo.
2.Se debe revisar su exterior. Si no hay posibles fugas de aceite, tornillos en mal estado o algún golpe por caída.
Piensa además que un motor sucio puede esconder desperfectos, tenlo en cuenta.
3.El chasis y el basculante. Es el esqueleto de la moto, así que mucha atención a esto. Debes estar atento a los puntos de soldadura, que no haya fisuras o zonas oxidadas.
Busca posibles golpes o tubos rectificados, siempre son síntomas de alguna caída o alguna reparación de dudosa calidad.
4.La cadena y el kit de transmisión. Con este podrás saber cuántos kilómetros recorridos tiene y cuándo se sustituyó por última vez. Si hay corrosión, si muestra falta de lubricación y el nivel de desgaste de los dientes.
Si ves que está en mal estado y que es necesario sustituirlo siempre puedes tenerlo en cuenta a la hora de negociar el precio de la moto.
5.Los frenos y las llantas. Antes de probar la moto podrás conocer el estado de sus frenos echando un rápido vistazo.
Lo primero es fijarse en el nivel de desgaste de las pastillas, por si pronto necesitan ser sustituidas.
Dato
Si la moto tiene años, es muy probable encontrar algún que otro desperfecto. ‘Echa un ojo’ a la batería, que seguramente se encuentre bajo el asiento, y comprueba el estado, que no hay corrosión ni signos de deterioro