La leche materna no tiene una fecha de caducidad, la leche humana siempre alimenta, y contrario a la creencia, no se convierte en agua, por lo que se puede dar a libre demanda y en su momento, realizar un destete respetuoso.

La recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es que como mínimo un bebé debe ser amamantado dos años, pero eso no significa que al llegar a esa edad mínima llegue la hora de destetar obligatoriamente.

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"Pienso que la lactancia se debe de mantener mientras la díada (madre y bebé) lo disfrute", explicó a tunota la asesora de lactancia, Fabiola Fuentes.

Existen varios tipos de destete, el natural que principalmente es elegido por el bebé, y el dirigido, que lo dirige la madre.

Dentro de los destetes dirigidos existen varios tipos: El destete parcial diurno/nocturno, el progresivo total, de emergencia o impuesto, y los especiales.

“Los motivos para destetar son muy diversos. Los hay relacionados con el dolor o con la sensación de falta de leche, pero también hay motivos personales muy diversos. Diría que uno de los principales motivos está relacionado con la vuelta al trabajo. A veces la madre no sabe gestionar una vuelta al trabajo sin un destete”, detallo.

El banco de leche materna siempre es una buena opción para destete, pues siempre recibirá la leche, aunque no directamente del pecho. Foto: Shutterstock.

Cansancio

Otro motivo es el agotamiento por parte de madres con niños o niñas mayores que llevan años amamantando.

Hay mujeres que llevan dos, tres, cuatro años amamantando y cuando pasan etapas en las que su hijo o hija está más demandante no sabe cómo gestionar este proceso.

Un destete natural puede ir entre los 2 y los 7 años. La presión del destete es enorme. Está muy presente.

Hay una etapa en la que la lactancia se ve como algo bonito, como algo que se alaba y admira, pero cuando el bebé va siendo más mayor, y alcanza cierto tamaño, la gente empieza a cuestionar ¿Y no es ya muy mayor para tomar pecho? ¿Tan mayor y aún le das pecho? Y esto viene tanto por parte de profesionales sanitarios como de la familia.

Si la mujer que amamanta no tiene muchísima seguridad ante lo que está haciendo, y lo que quiere hacer, puede verse obligada a destetar de manera precoz.

A veces también se desteta por no tener los recursos o información adecuados. Si tienes que volver a trabajar y nadie te dice cómo puedo hacerlo manteniendo tu lactancia, es posible que esa madre se vea empujada a un destete precoz.

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Desinformación

Lo mismo pasa con los medicamentos, que la falta de información sobre la compatibilidad entre medicamentos y lactancia conduce a recomendar el destete cuando en realidad la gran mayoría de veces no es necesario llegar a esto.

Tener una asesoría de lactancia antes del nacimiento y ya cuando el bebé ha nacido es muy necesario. Foto: Shutterstock.

Hay una idea generalizada de que el destete es algo fácil. Y sí, es probable que en el caso de bebés muy pequeñitos menores de 6 meses puede ser más o menos sencillo, pero a medida que ese bebé crece la cosa se complica porque ese bebé no espera que le ofrezcan la teta, ya la pide, y de forma muy demandante.

Dentro del destete que se considera dentro del respeto se valora las necesidades de ambos, madre y bebé.

Las técnicas a implementar dependerán mucho de la edad del bebé, cada etapa tiene su propia estrategia.

Fabiola Fuentes es asesora de lactancia materna, certificada por la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) y en Nutrición Infantil por la Universidad Antonio de Nebrija, España.

Este es un artículo de la versión impresa de tunota. Lea más noticias relacionadas.

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