Mariel Alvarado destaca como una artista capitalina única, pues el tema central de cada una de sus obras de arte son los animales, esto surgió por el amor y respeto que tiene hacia las mascotas desde que era una niña.

Tiene 52 años y compartió con tunota algunos detalles de su carrera como pintora. Proviene de una numerosa familia. Recordó siempre ser una niña inquieta hiperactiva y sobreprotectora de los animales.

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“Desde niña me gusto el dibujo, buscaba imágenes en unas enciclopedias de mi papá y las dibujaba a mano alzada. En mis cumpleaños y navidades era lo que más esperaba, que mis regalos fueran materiales para poder dibujar y gracias a mis padres que siempre me complacían en ese sentido, nunca me limitaron”, dijo.

Al convertirse en adulta pude tomar clases de dibujo con maestro profesionales, de los que aprendió algunas técnicas, quedándose con la del ‘pastel seco’, misma que utiliza en sus pinturas de mascotas.

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Es diseñadora de interiores, profesión que le ha ayudado a comprender diferentes áreas del arte, pues no egresó de una escuela artística.

Importancia por las mascotas

Mariel comentó que su orientación en la pintura de mascotas radica en darles la importancia que tienen y a la vez, fomentar el respeto que se les debe tener.

“Muchas personas no saben o no se dan cuenta de lo que una mascota significa en la vida de una persona en especial en los niños, cada retrato es una historia y eso los hace especiales”.

Sus pinturas han sido expuestas en diferentes eventos, incluso en ‘festivales perrunos’ y eventos de Miss y Míster canino.

“He visto a muchos de mis clientes llorar cuando les entrego el retrato, unos lloran de alegría y otros de tristeza porque talvez esa mascota ya no está. Varios de los retratos que he hecho son mascotas que ya murieron y que uno de mis retratos cause esas emociones en las personas es lo que más me gusta y me llena de satisfacción de lo que hago”, dijo.

Infancia con animales

Añadió que creció con perros y caballos, por lo que aprendió a amarlos, respetarlos, protegerlos y a experimentar la lealtad, generosidad, compañía, obediencia, incluso el perdón que estos ofrecen. “¡Por todo esto los animales son mi temática!”.

Mariel Alvarado comentó que su primer retrato elaborado fue el de su mascota Baixa, una perrita weimaraner que estuvo con ella por 13 años.

 “La dibujé porque era una tarea en mis clases de pintura, hice su retrato sin saber que a los dos meses de haberlo hecho, ella moriría, pero me sentí aliviada y me conforte mucho al saber que tenía su retrato y fue a raíz de esto que decidí dedicarme a dar ese mismo consuelo a otras personas, ofreciéndoles hacer retratos de sus mascotas por lo que publique en mis redes el retrato de Baixa y la verdad me sorprendí al leer las buenos comentarios y buenas críticas las personas con respecto a mis dibujos”.

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A la vez, sueña con tener su propio taller de pintura, donde pueda tener una galería con varios retratos y pueda ser visitado por los amantes del arte y de los animales. No descarta la posibilidad de exponer sus obras en el extranjero.

“Dios a todos nos da un don o un talento, a unos en la música, a otros en la pintura, o en las matemáticas, en la cocina… Lo dio como un regalo, una herramienta para que echemos mano de eso para poder cultivarlo y que podamos salir adelante, no hay mejor cosa que podamos trabajar en algo que nos guste", fue su mensaje final para los que desean incursionar en la pintura y demás ramas del arte.

"Dios es tan perfecto que al darnos ese don y ese talento también nos da la pasión por hacerlo, está en nosotros mismos identificar cual es y trabajar para lograr nuestras metas”, agregó a su mensaje.

Este es un artículo de la versión impresa de tunota. Lea más noticias relacionadas.

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