A criterio de analistas consultados por tunota.com, que Juan Orlando abrazara distintos tipos de religiones en diferentes tiempos lo hace una persona sin criterio propio. Foto: Tunota
Como convenenciero, sin criterio espiritual firme. Así consideraron analistas consultados por tunota.com que el expresidente Juan Orlando Hernández (2014-2022), quien enfrente un juicio por narcotráfico en Estados Unidos, se le viera de la mano de tres religiones en distintos tiempos: católica, evangélica y judía.
"Los políticos, por lo general, soplan hacia dónde va el viento. Ellos buscan votos y aceptación, por lo tanto, vemos que, cuando es necesario se hacen católicos, se hacen evangélicos y, en el caso de Juan Orlando, ahora, aparentemente, es judío", consideró el reverendo evangélico Mario Fumero.
La opinión de Fumero surge luego que, aparentemente, Hernández se convertiría al judaísmo, a pesar de manifestar simpatía por las otras dos denominaciones en el pasado, en agradecimiento por el poyo que ha recibido de parte de la comunidad judía de Nueva York en el juicio que enfrenta en Estados Unidos por tres delitos por narcotráfico y por el cual fue extraditado.
La posibilidad de esta conversión espiritual de Hernández fue informada por el abogado de Hernández, Raymond Colon.
El también fundador del Proyecto Victoria dijo que la relación de Hernández con los judíos es porque "se está adaptando a las circunstancias por las que está atravesando".
"Esa confusión de que, si Juan Orlando es católico, evangélico o judío, es nada más que se adapta a la circunstancia, al momento y a la necesidad", remarcó Fumero.
Hernández visitó en tres ocasiones, junto a su esposa Ana Hernández quien profesa el evangelismo, el Muro de los Lamentos en Jerusalén, Israel, orando por la paz de Honduras.
JOH en el muro de los lamentos.
JOH trasladó embajada de Tel Aviv a Jerusalén
También el exmandatario trasladó el 24 de junio del 2021 la embajada que se encontraba en Tel Aviv a Jerusalén, siendo el cuarto país en el mundo en hacerlo, acción que representó mucho para los jerosolimitanos.
Lo hecho anteriormente provocó que parte de la comunidad judía en Estados Unidos, se preste a pagar la fianza de equivalente a L 73 millones de lempiras para que se defienda en libertad, tras ser acusado de tener vínculos con el narcotráfico.
El expresidente, de 53 años, se encuentra detenido en el Centro Correccional Metropolitano, Nueva York desde el pasado 21 de abril, luego de ser extraditado por el gobierno hondureño.
De acuerdo con lo revelado por sus apoderados legales,una de las pocas persona que lo visita Aaron Lancky, a quien Hernández nombró como rabino mayor de Honduras.
Los judíos que lo respalda le suministran la dieta kosher , un menú basado en los "alimentos puros" que los que profesan la religión judía pueden comer y que son mencionados en el Antiguo Testamento de la Biblia.
Hernández, tras su captura el 15 de febrero guardó prisión en el dentro del Comando de Fuerzas Especiales de los Cobras.
Mientras Hernández guardó reclusión en Los Cobras, su esposa enseñó a través de su cuenta en Twitter los libro que el exmandatario leía, entre ellos La Biblia y dos del escritor evangélico Joel Osteen, uno de los líderes del denominado evangelio de la prosperidad.
"Tradicionalmente era católico; bajo algún tipo de interés personal se acercó luego a los pastores evangélicos, luego se acercó a la comunidad judía", expresó.
Además, comentó que Hernández no se identificó con ninguna de estas religiones, solo buscó un respaldo para atraer a las masas.
"De forma humana puede ser comprensible, pero es jugar a no definirse, ni tener una conciencia clara de que él se mueve o se podría mover entre diferentes credos más por interés, que por convicción", expresó.
Audiencia
El pasado 10 de mayo el exmandatario Hernández se declaró "no culpable" en la audiencia de presentación de delitos celebrada en la corte del Distrito Sur de New York; sin embargo el juez Kevin Castel postergó la misma para el próximo 28 de septiembre.
Hernández, de 53 años, está siendo apoyado por la comunidad judía y, según declaraciones de su apoderado legal, Raymond Colon, si el juez Kevin Castel le concede defenderse en libertad, el exmandatario se convertiría al judaísmo.
Al expresidente las autoridades estadunidenses lo acusando de tres delitos, uno por conspirar para importar cocaína a Estados Unidos y dos cargos vinculados al uso y portación de armas de fuego.
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