La Dirección Policial Anti Maras y Pandillas Contra el Crimen Organizado (Dipampco) capturó este jueves en Comayagüela, Francisco Morazán, a un transportista sospechoso de cobrar extorsión a compañeros de rubro.

De acuerdo con lo informado por la Policía Nacional, el detenido fue identificado con el alias de "El Chiri," de 36 años, quien fue sorprendido cuando se disponía a realizar este delito a transportistas de varias terminales en el mercado Zonal Belén de Comayagüela, en la capital hondureña.

Los investigadores de la Dipampco indicaron que alias "El Chiri" se hacía pasar por miembro activo de una organización criminal tradicional. Esto, con el objetivo de ejercer las amenazas en contra de los transportistas.

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Además, se detalló que el sujeto de 36 años les exigía a sus víctimas un pago semanal de extorsión -cantidad no precisada por las autoridades-, de lo contrario amenazaba con quitarles la vida.

Al momento de su captura, a "El Chiri" se le decomisó dinero en efectivo, supuestamente proveniente del cobro de extorsión. Asimismo, un teléfono celular, el cual se presume utilizaba para coordinar sus actividades ilícitas.

También, una pequeña lista en una hoja de papel con el registro de las unidades de transporte que ya habían pagado el dinero exigido.

Con la captura de este transportista, ya son tres los requeridos en las operaciones desarrolladas en las últimas semanas por parte de la Dipampco.

Plan antiextorsión en Honduras

El pasado 24 de noviembre, el Gobierno de la República anunció la adopción del Plan Integral para el Tratamiento de la Extorsión y Delitos Conexos con el fin de contrarrestar el incremento de acciones delictivas, criminales y cobro de extorsión por parte de miembros de maras y pandillas.

Asimismo, se regulará la venta de chips o tarjetas SIM para teléfonos celulares, ya que la venta sin identificación de los clientes, como pasa en muchos casos, da paso a que criminales los compren para hacer llamadas extorsivas, lo que dificulta las investigaciones en el país.

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De igual forma, se decretó un estado de excepción que busca erradicar la extorsión o "impuesto de guerra" en las zonas más conflictivas de las dos ciudades más importantes de Honduras.

Esta medida, comenzó a aplicarse el pasado 6 de diciembre a las 6:00 p. m. y estará vigente hasta el 6 de enero del 2023.

En Tegucigalpa (Francisco Morazán), las zonas son bajo estado de excepción son 69 y en San Pedro Sula ( Cortés) 93.

En el primer día del estado de excepción las autoridades hondureñas capturaron a 34 personas sospechosas de este flagelo, por el cual las víctimas pagan 87,427 lempiras anualmente, según un informe de la Asociación para una Sociedad Más Justa (ASJ).

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