El director de la Policía Nacional de Honduras, Gustavo Sánchez, reveló este jueves a tunota.com detalles de la captura y posterior extradición por narcotráfico del expresidente de la República, Juan Orlando Hernández (2014-2022), a Estados Unidos.

Sánchez, quien asumió en febrero pasado la titularidad de la institución policial, relató cada pormenor del momento cuando recibió la orden de detener al exgobernante hondureño.

Asimismo, los retos que enfrentaron durante los más de 60 días que el expresidente Hernández estuvo bajo custodia de la Policía en las instalaciones de la Dirección Nacional de Fuerzas Especiales.

Durante la entrevista, el director policial compartió en exclusiva con tunota.com como se enteró que la orden de extradición enviada por Estados Unidos era contra el expresidente Juan Orlando Hernández.

Tunota.com (TN): ¿Qué estaba haciendo ese 14 de febrero cuando recibió la luz verde para proceder con el operativo que terminó con la captura del expresidente Hernández?

Gustavo Sánchez (GS): Es una pregunta interesante, ese día estuve con un funcionario, el cual me reservaré su nombre, estábamos reunidos y lo llamaron a Casa Presidencial. Yo me regresé a la oficina y llegando miro que hay un tuit de la Cancillería donde decía que se había recibido una solicitud de extradición de un importante político.

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Yo dije: Aquí solo puede ser un candidato o es un espacio reducido -de posibles candidatos

De ahí me llamó el señor ministro -de Seguridad, Ramón Sabillón- y me preguntó: ¿Dónde está, véngase de inmediato? Desde que lo miré yo sabía porqué me estaba llamando.

Acudí al llamado y se me notificó que estaba la orden de extradición, pero todavía no estaba la orden de captura, y se me informó que era Juan Orlando Hernández Alvarado. Se me preguntó que estrategia podíamos hacer, que lo tenían localizado y dónde estaba.

Decidimos que lo mejor era sitiar de inmediato -su residencia- por el peligro inminente de fuga. Se cuestionó mucho, así como el simulacro ( de entrega de JOH) anterior -ocurrido el pasado 20 de abril- por el número de policías utilizados, pero en realidad uno hace los análisis estratégicos donde se plantean los diferentes escenarios y de acuerdo a nuestra experiencia y de todo el directorio, porque se hizo un trabajo en equipo, se decidió lo que hicimos.

(TN): ¿Cuántos policías participaron en esa operación para sitiar la casa del expresidente Hernández?

(GS): Con 300 policías sitiamos y siempre supimos donde estaba. Pero le cuento algo, al final fueron más, porque pasó un fenómeno. Al siguiente día -el 15 de febrero- cuando ya se tenía la orden de captura, habían alrededor de 600 agentes de la policía en la zona.

¿Qué fue lo que pasó?, los primero 300 policías tenían que entregar turno la mañana siguiente, el día de la detención y ser relevados por otro grupo, pero ellos, decidieron quedarse y participar hasta el final de la operación.

(TN): ¿Durante estuvo bajo custodia en las Fuerzas Especiales, recibieron algún tipo de amenaza que pusiera en peligro la vida del exgobernante?

(GS): No, nada en concreto. Mire, aquí hay dos situaciones, una es que los escenarios que uno se plantea y otro es las amenazas reales. Uno se hace muchas hipótesis, desde las más lógicas y también inteligentes, hasta las más descabelladas, porque no se puede descartar absolutamente nada.

Además: Con este número de recluso aparece JOH en la base de datos de oficinas de prisiones en EE.UU.

Hicimos diferentes escenarios, por ejemplo, que se podía dar a la fuga. Otra, que podría atentar contra su vida, pero una amenaza en concreto, sería mentiroso yo de decir que encontramos por ahí.

(TN): ¿Cómo fueron esos más de 60 días para Gustavo Sánchez el tener la responsabilidad de custodiar a Juan Orlando Hernández?

(GS): Fueron muy intensos, considero que muchos policías ahí dieron su milla extra. Después el llevarlo al las Fuerzas Especiales, a la Corte Suprema de Justicia, implicó muchas cosas, recuerde que nosotros no tenemos instalaciones para albergar a privados de libertad, pero a pesar de las posibles amenazas que existían, porque había mucha gente a su favor y otra buena cantidad que lo adversaba, desarrollamos un dispositivo que contemplaba 200 policías diarios.

Aunque había un responsable y un supervisor de eso, cada 24 horas había un comisionado de la Policía Nacional encargado de esa seguridad. Tomamos todas las medidas necesarias para blindar el proceso y cualquier amenaza de intento de fuga o extracción de él.

Entonces, fueron días muy intensos, muy desgastantes, que implicaba a un altísimo porcentaje de nuestras fuerzas especiales y eso nos llevó a descuidar algunas tareas propias en beneficio de la sociedad; pero, creemos hoy que fue necesario, no había otra forma de hacerlo y ser que al final de este proceso, cada policía implicado se siente bien y yo me siento orgullos de comandar.

(TN): ¿Antes de ser extraditado a Estados Unidos, cruzó alguna palabra con el exmandatario hondureño?

(GS): Sí, nos miramos el día miércoles -20 de abril, un día antes de su extradición a EE. UU.- lo visitamos, estaba tranquilo, me saludó y me dijo: "Señor director, ¿cómo está?". Yo le respondí: muy bien, abogado, ¿cómo está?

De ahí salió una frase y me dijo: "Quiero felicitarlo, porque no sabía todas las fortalezas que la Policía Nacional tenía". Le contesté que, desafortunadamente, se había dado cuenta muy tarde y que lo habían asesorado muy mal, porque había puesto a pelear Estado contra Estado.

Pero como le digo, lo miré muy tranquilo, y le dije que nosotros solo cumplíamos con un deber profesional de mantenerlo en depósito y que sería entregado respetándole todos sus derechos, porque la responsabilidad caía sobre nuestros hombros.

(TN): ¿Qué sintió al ver que el expresidente Juan Orlando Hernández subía a ese avión de la DEA?

(GS): Fíjese que desde antes, pero fue impactante verlo en esas condiciones. Nos llamaban y nos siguen llamando exagerados por el despliegue operativo que hicimos, pero yo me pregunto: ¿En qué parte del mundo se capturó a una persona que recaía sobre él la máxima magistratura del país?, ¿qué país del mundo detuvo al primer ciudadano de la nación tan solo unos días después de haber entregado el poder?

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Eso es impactante, saber lo que él va a enfrentar y uno como ser humano en la vida tiene que ponerse en los zapatos del otro, para entender mejor la situación y pensar en su esposa, hijos, nietos, a uno lo traslapa y es triste.

En realidad, nosotros no los juzgamos, solo cumplimos con una orden judicial y seguiremos cumpliendo las órdenes judiciales que lleguen a donde nosotros. Es complicado lo que él está viviendo. Serán las autoridades norteamericanas quienes lo juzgarán y dentro de pocas semanas vamos a saber la verdad.

Acusación contra Juan Orlando Hernández

Al exmandatario hondureño se le acusa de ser co-conspirador para traficar droga y armas hacia Estados Unidos, conociendo cada detalle del trasiego y brindando protección a los cargamentos por medio de agencias de seguridad estatales cuando fue presidente.

Pero, según la demanda, conspiró para traficar droga de 2004 a 2022, periodo en el cual ayudó a cárteles a exportar a Estados Unidos unos 500 mil kilos de cocaína.

Juan Orlando Hernández Alvarado, de 53 años de edad, fue presidente de Honduras en dos periodos (2014-2018 y 2018-2022), tras un polémico proceso de reelección por denuncias de fraude. Dejó el poder el 27 de enero de 2022 y el 14 de febrero fue oficializada su solicitud de extradición.

Un día después se firmó la orden de captura, la cual se ejecutó en su vivienda en la residencial Palmeras de San Ignacio en Tegucigalpa. Desde ese día fue enviado al cuartel de la Dirección Nacional de Fuerzas Especiales.

Fue el jueves 21 de abril que el expresidente hondureño fue extraditado hacia Estados Unidos cuando un avión de la Administración de Control de Drogas (DEA por sus siglas en inglés) vino a Honduras por él.

Hernández compareció el 22 de abril, de manera virtual, ante el juez de la Corte del Distrito Sur de Nueva York, Stewart Aaron, quien ordenó que el imputado siga detenido en el Centro de Detención Metropolitano, de Brooklyn.

La audiencia en la que se dará lectura a los cargos del expresidente Juan Orlando Hernández fue fijada para el 10 de mayo de 2022.

Si es encontrado culpable, Hernández podría ser condenado a cadena perpetua.