La procrastinación en tu trabajo se ha convertido en un hábito común, que afecta gradual y crónicamente el desarrollo laboral.

A largo plazo genera estrés, ansiedad y depresión, mismas que pueden ser condicionantes en el rendimiento general.

“Procrastinar es el hábito que tenemos de posponer actividades importantes para dedicar estas tareas para más adelante", explicó a tunota la coach de vida y coach ejecutivo, Giselle Dávila.

"La palabra procrastinar es curioso, pero se deriva del latín ‘procrastinare’ que significa postergar hasta mañana”, añadió.

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Añadió que, para comprender el origen de la procrastinación, se debe hacer una radiografía a las emociones.

Asimismo, la inteligencia emocional un rol tan importante en todas las actividades las decisiones, todo lo que hacen las personas y en el caso de la procrastinación no es la excepción.

“El poder de hacernos cargo de las consecuencias de nuestros actos dependen únicamente de nosotros mismos”.

¿Por qué sucede?

Es común enfrentar diferentes situaciones en la jornada laboral que generen preocupación, estrés, ansiedad y precisamente, por eso aparece la procrastinación en tu trabajo.

Entonces, el mismo cerebro decide postergar las actividades o asignaciones de jefes o compañeros de trabajo y decide encontrar recompensas más favorables a corto plazo, que no son las mejores para el futuro laboral y personal.

Dar recompensas momentáneas calma el estrés y da satisfacción que muy pronto termina, cuando se razona y es tiempo de concluir con esa asignación a cumplir obligatoriamente.

Dávila señaló que la procrastinación en tu trabajo se convierte en un vicio, pues se da placer momentáneo.

Pero, tarde o temprano llegarán las consecuencias negativas para la mente y cuerpo.

“La procrastinación surge como un mal comportamiento en la toma de decisiones, es decir, es un mal manejo de la inteligencia emocional”.

Celebrar los triunfos laborales ayudará a cumplir efectivamente con las tareas. Foto: Shutterstock.

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Flujo lógico

Es preciso mencionar que la procrastinación tiene un flujo lógico, y se da en la inteligencia emocional.

-Sensación: se da cuando el jefe o encargado da una tarea y esta es fuerte, grande y quien la recibe comienza a sentir abrumación, agobio y siente que la tarea es muy importante.

-Emoción: puede suceder casi de simultáneo, pues luego del agobio, surge la ansiedad, el estrés, el desánimo, quizá el temor (de no hacerlo bien) pues en este punto entra la autoestima y surgen preguntas como ¿Podré desarrollar esta tarea? 

“Si sumamos la ansiedad, el estrés y las capacidades propias que podemos tener nosotros mismos, frente a esas tareas, entonces nos va siendo más largo el camino”, indicó la coach.

-Pensamiento: en este punto es momento de hacerse cargo de todas las tareas encargadas. Pueden llegar pensamientos posibilitadores que digan: “lo haré en el primer momento que me fue asignado”.

Asimismo, pueden llegar pensamientos poco posibilitadores, como el de dejar para después lo que debes hacer en ese momento.

Con esto surge un problema, pues hay clasificación de tareas, unas son importantes, otras importantes y urgentes y otras no son tan importantes ni urgentes, entonces, con la procrastinación, se pueden cambiar la clasificación sin ser necesario.

Por ejemplo, si una tarea era solo importante, al procrastinar se volverá importante y urgente, por lo que con ella llegará inmediatamente la presión por concluirla en menos tiempo y el estrés.

Evitar la procrastinación en tu trabajo

-Se debe trabajar la inteligencia emocional. Estar conscientes de ese poder que tenemos cada uno de nosotros, de hacernos cargo de las decisiones que tomamos productos de los pensamientos que vienen hacia nosotros.

-Visualizar resultados. Pensar en los resultados que llegarán luego de realizar esa tarea compleja ayudará a motivarse y concluirlas más rápido.

-Socializar las tareas. Al compartir las tareas a realizar, con el circulo laboral de confianza, se puede sentir una presión para no fallar y cumplir en tiempo y forma.

-Pensar en las consecuencias. Si no se hace a tiempo una tarea, habrá repercusiones, por eso, pensar en esas posibles sanciones o llamados de atención también pueden influir en avanzar más rápido y terminar sin presiones.

DATOS:

1.No es conveniente vivir en constante procrastinación, pues está se convertirá en crónica y traerá repercusiones en todas las áreas: emocional, física, mental.

En esta etapa crónica aparece un estrés crónico y también se trabaja más de lo indicado, para cumplir con lo pedido.

2. Procrastinar se convierte en un circulo vicioso en la vida diaria.

Todo el tiempo hay cansancio, agobio, depresión, y poca satisfacción con la forma de llevar la vida, justamente por no tomar las mejores decisiones.

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