Una de las interrogantes que se hace cada mamá con un bebé que está a punto comenzar con la alimentación complementaria (generalmente inicia a los seis meses de edad) es cómo iniciarla.

En este proceso hay muchas preguntas a contestar y situaciones a afrontar, pues los mitos, como en las diferentes etapas de la vida, abundan.

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Para conocer un poco más y tener un panorama más claro sobre la alimentación complementaria, tunota dialogó con la asesora en lactancia materna, Fabiola Fuentes.

La experta comenzó explicando que cuando la leche materna deja de ser suficiente para atender los requerimientos nutricionales del niño, debe de administrarse alimentación complementaria en su dieta.

Sin embargo, la transición de la lactancia exclusiva materna hacia la alimentación complementaria representa una etapa de gran vulnerabilidad para el niño, debido al riesgo de malnutrición, añadió.

“Debe de introducirse en el momento adecuado y ser suficiente en cantidad, consistencia, variedad y frecuencia, para cubrir las necesidades nutricionales del niño en crecimiento, sin abandonar o sustituir la lactancia materna”.

Preguntas frecuentes:

¿Tiene alguna contraindicación lactar y comenzar la alimentación complementaria?

No. La leche seguirá siendo la principal fuente de nutrientes del bebé hasta que al menos cumpla un año. Los alimentos complementan a la leche, no la sustituyen.

¿Cómo saber si un bebé es alérgico a un alimento?

El bebé puede presentar manifestaciones, cutáneas, orales, gastrointestinales, respiratorias, al ingerir el alimento.

¿Cuáles son esas señales notorias? ¿Qué hacer en caso de que lo sea?

Las manifestaciones clínicas de la alergia alimentaria son muy variadas, pueden ser leves o moderadas como urticaria, inflamación, diarrea, vómitos, picor, tos... o graves como dificultad respiratoria, hipotensión, mareos... llegando incluso a la anafilaxia.

Lo recomendable es que, cada vez que probemos un alimento nuevo, nos aseguremos de esperar entre 1 a 3 días (depende del alimento) antes de realizar una nueva introducción de alimento nuevo, ya que, al aparecer un signo de alergia, podríamos identificar el alimento responsable.

La alimentación complementaria debe apegarse a lo indicado por el médico. Foto: Shutterstock.

Los niños tienen 3 etapas en su alimentación durante la infancia, afirmó Fuentes:

● Período de lactancia exclusiva. Se consideran los primeros 6 meses de vida, en los cuáles no debe recibir ninguna otra clase de alimento o bebida.

 ● Período de transición. Ocurre entre los 6 y 8 meses de edad, periodo en el cual se va preparando para conocer la consistencia y el sabor de diversos alimentos.

● Período adulto modificado. Se considera después de los 8 meses de edad, donde además de leche materna, recibe el alimento que ingiere la familia.

Dentro de los riesgos de la instauración de una alimentación complementaria temprana (antes de los seis meses), se encuentran:

● Disminución en la producción de leche materna.

● Reducción del tiempo de lactancia materna.

● Incremento en el riesgo de presentar alergias e infecciones.

● Incremento en la probabilidad de desnutrición.

Recomendaciones que emite la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la alimentación complementaria:

● Cuando se inicie la alimentación complementaria, continuar administrando seno materno con la misma frecuencia que antes.

● Vigilar que la alimentación complementaria sea nutritiva, limpia, sea fácil de preparar y se encuentre disponible en su localidad.

● Dar alimentación complementaria de manera gradual en cantidad y variedad, comenzando 2-3 veces al día para niños entre 6 y 7 meses de edad e incrementando el consumo a 5 veces al día hasta los 12 meses.

● Evitar alimentos industrializados.

● Preferir alimentos ricos en hierro, como el huevo, la carne y el pescado, y alimentos ricos en vitamina C, como los cítricos, la papaya, el pimiento verde.

● En caso de enfermedad, incrementar la frecuencia en la que se administra la lactancia materna.

El inicio de la alimentación complementaria fomenta la independencia del bebé. Foto: Shutterstock.

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¿Qué mitos comunes se deben descartar en este proceso?

Dentro de los mitos más comunes de la alimentación complementaria puedo mencionar:

● Iniciar antes de los 6 meses

● Iniciar solo con cereales y frutas

● Retrasar los alimentos alérgenos hasta después de que el bebé cumpla 1 año

● Se debe iniciar únicamente con purés

● Hay que sentar al bebé con mucha hambre para que coma

● Un bebé flaquito es un bebé mal nutrido.

Toda esa información es falsa y promueve que el bebé establezca una mala relación con la comida.

Es ideal al iniciar el período de alimentación complementaria tener un antialérgico oral en casa (indicado por nuestro pediatra) en caso de tener que controlar una manifestación alérgica previo a dirigirnos a un centro médico.

Este es un artículo de la versión impresa de tunota. Lea más noticias relacionadas.

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