"A cada santo le llega su hora". Así dice un adagio popular que parece repicar en Libertad y Refundación (Libre). Aquella magia con que controlaba todo Manuel Zelaya Rosales comienza a extinguirse, dejando luces que hay gente en este partido político que quiere protagonismo y también cambios, algo así como que la verticalidad con la que actuaba el coordinador nacional se terminó.

Desde la fundación de Libre existen en su estructura 9 movimientos internos: el Pueblo Organizado en Resistencia, Fuerza de Refundación Popular, 28 de junio, Somos +, 5 de julio, Fuerza y Esperanza, Pueblo Libre, País, Avancemos y ahora la nueva corriente que coordina Carlos Eduardo Reina (un fiel y obediente siervo a la causa Zelaya, pero que hoy se aparta de esa línea), ahora hacen un total de 10 corrientes, suficientes para democratizar un partido y ponerle fin al dedazo y caciquismo, como bien lo ha afirmado el precandidato presidencial Wilfredo Méndez.

En Libre, hay quienes tienen la bendición de la coordinación nacional, Mel Zelaya los unge para que aspiren a cargos de elección popular, nada se mueve o se cae sin la voluntad del expresidente y esto motivó a líderes como Carlos Eduardo Reina, Nelson Ávila y Wilfredo Méndez, a “pararse en 30” y no seguir con más imposiciones y buscar ellos solos su aventura política en Libre.

Claro, será un risco difícil de cruzar, tomando en cuenta que donde mande rey no manda marinero, y la voz de Mel Zelaya o se escucha o se escucha.

¿Qué futuro político tienen Carlos, Wilfredo y Nelson en libre? Hay quienes vaticinan una derrota para ellos en las próximas elecciones primarias, al menos 6 corrientes internas respaldan la precandidatura de Xiomara Castro, a ellos se suman los diputados, alcaldes, regidores, y algunos empleados públicos en puestos claves electorales que logró ubicar Mel Zelaya, como en el Consejo Nacional Electoral (CNE), Registro Nacional de las Personas (RNP) y Tribunal de Justicia Electoral.

¿Será esto una fuerte afrenta para aquellos que se oponen al cacique? ¿Será que sus aspiraciones se ven cuesta arriba? Inquietudes que solo en Libre hay respuestas.

Lo que, si es cierto, es que Libertad y Refundación arrastra vicios de los partidos tradicionales a quienes su dirigencia critica, por eso cuando se quiere ver la paja en el ojo ajeno hay que ver la viga en uno primero.

Hay quienes, si le apuestan al cambio en Libre, estas nuevas corrientes en total oposición al oficialismo que encabeza Manuel Zelaya demuestra las fuertes divisiones, a esto se suma el pensamiento ideológico, muchos son de izquierda recalcitrante y otros más de centro una combinación que no tiene olor, color ni sabor.

Hay criticas de las corrientes no oficiales de Libre en el sentido que muchos diputados actuales solo les interesa la reelección para seguir gozando de jugosos salarios, y que funcionarios en la estructura de organismos electorales tienen salario arriba de los 100 mil lempiras, algo grosero, por qué se critica tanto a otros cuando al interior hay quienes viven con estas prebendas logradas por negociaciones con el partido en el gobierno, Libre está pasando por una cruzada de voces y contra voces.

Lo que si es cierto es que Libre va a elecciones primarias en marzo de 2021 y tiene la enorme tarea de superar los 461,825 votos logrados en el 2017, para llegar con mayor peso a las generales de noviembre del mismo año. si no es así, alcanzar el poder por si solos estaría en los cuernos de la luna, al menos que fortalezcan una alianza de oposición, aunque son claros en Libertad y Refundación que debe ser encabezada en el nivel presidencial por ellos, por qué no cederán más.