Justo ahora, cuando la polarización, el individualismo y la división, nos están haciendo tocar fondo, Emisoras Unidas y Televicentro han convocado a todos los sectores  a un gran pacto de unidad, que en su espíritu, concilie y reconcilie a los hondureños y  junte los esfuerzos y voluntades alrededor del bien común.

Un acuerdo que logre construir o reedificar una agenda de intereses comunes, que en el país, a la luz de las evidencias, no ha sido posible alcanzar.

El desafío es enorme pero urgente y necesario, en un momento en el que como sociedad, al borde del precipicio a raíz de las devastadoras consecuencias que la polarización y la mezquindad nos dejó,  no ha podido insuflar una cultura de consensos y propósitos nacionales.   

VEA: Unidos somos mejores: Expertos ven el diálogo como única vía para recuperar vínculo entre todos los sectores 

Nos hemos resistido a unirnos para construir las bases esenciales de nuestra convivencia.  Unos dirán, es que no es sencillo, y aunque la construcción de consensos nunca  fue fácil,  ¿acaso es que como sociedad no seremos nunca capaces de alcanzar?

La magnitud de los problemas que enfrentamos, que hace mucho tiempo se volvieron ingentes como insoportables para la mayoría de los hondureños,  vuelven urgente un pacto de unidad que impulse un propósito nacional; una base para el  crecimiento elevado y sostenible, que nos lleve a estadios dignos de bienestar y equidad, única forma de construir y hacer perdurable una democracia auténtica, inclusiva y participativa.

Un arreglo que revierta esta historia nuestra matizada por la indiferencia, los planes apagafuegos, los cortoplacismos, el individualismo y los sectarios intereses gremiales y partidistas.

Las sociedades que salieron adelante no fue porque sus ciudadanos son mejores que nosotros, o por tratarse de razas superiores o porque sus hombres y mujeres sean mucho más inteligentes que nosotros.

ADEMÁS: Unidos somos mejores: Emisoras Unidas y Televicentro llaman a establecer una alianza por Honduras

 Una sociedad progresa, sienta las bases de su desarrollo, cuando en principio reconoce y trabaja en un necesario  propósito nacional de compartir equitativamente sacrificios y recompensas. Ese es un imperativo para salir adelante.

No es con una nueva constitución,  no es con  asambleas constituyentes, no es refundando el país, no es con más o nuevos partidos políticos que Honduras superará la pobreza de su gente; es a través de un pacto que concentre esfuerzos  hacia un propósito nacional que nos ayudará a definir un marco económico y social que garantizaría la gobernabilidad así como las condiciones básicas de bienestar y bien común. Eso es lo que necesitamos.

Un compromiso de todos los sectores con la unidad, el bien común y el  desarrollo comunitario. Es la hora de incidir a través  de formas conciliadoras que posibiliten arbitrar conflictos, y que los sectores de la sociedad asuman por fin su rol protagónico para solucionar sus propios problemas.

El desarrollo económico y equitativo requiere de normas claras, inmunes a las interpretaciones arbitrarias y manipuladas de un gobierno o de la clase política tradicional y sectaria.  Llegó nuestra hora, y con ella la urgente formulación de una estrategia nacional de desarrollo, tomando en cuenta las opiniones y respetando las posiciones de todos.

TAMBIÉN: Editorial: Unidos somos mejores

No hay una fórmula mágica para superar nuestros problemas y conciliar nuestras diferencias. Y respecto al rol de la Corporación Emisoras Unidas/ Televicentro, los medios de comunicación más confiables, responsables y comprometidos con Honduras, las grandes líneas de acción trazadas por nuestros ejecutivos, no serán más que las de seguir promoviendo a través de los espacios informativos, de análisis y de orientación, el propositivo y juicioso debate sobre los que nos une,  y no sobre lo que nos divide.