Vivimos en mundo tan acelerado que solo pensamos en el futuro y nos olvidamos de vivir el presente. Le damos un mayor valor a las cosas materiales, cosas pasaderas que, así como vienen se van.
En lugar de valorar más la espiritualidad, nuestro entorno y sobretodo a nuestra familia. Ese mundo que donde todo se mueve demasiado rápido, ahora se está desacelerando, pasando por una desintoxicación y purificación.
En los últimos días los niveles de contaminación han bajado. Circulan videos de agua cristalina en los canales de Venecia, cosa que no se miraba desde hace años. Las cantidades de CO2 emitidas a la atmósfera en la región de China han disminuido. La menor circulación de personas en Italia ha purificado el ambiente. Esa desintoxicación que el planeta esta pasando debemos tener nosotros.
Los invito a tomarnos estos días de cuarentena, como una oportunidad para desintoxicarnos. Dejar atrás el mundo exterior para concentrarnos en nuestro bienestar y paz interior.
Decidí cerrar mi Instagram por el tiempo que dure la cuarentena para dejar de ver noticias amarillistas, personas que solo me aumentan el miedo y publicaciones que aumentan mi ansiedad.
También dejé los grupos de WhatsApp en silencioso para evitar ver cada notificación y aumentar mi preocupación.
Decidí sentarme a almorzar con mi familia, tomar el café de la tarde con mi mamá, ver películas con mis hermanos y volver a usar esos juegos de mesas que nos reúnen a todos en la mesa del comedor.
Nos han dicho que siempre veamos el lado bueno de las cosas y que mejor oportunidad que esta. Pueda que suene egoísta de mi parte el dejar a un lado el mundo exterior y concentrarme solo en mi familia y yo, pero recordemos que la naturaleza tiene un ciclo y un proceso que debe cumplir.
Yo siempre he dicho “el sentido común puede resolver problemáticas mundiales” y es algo que también trato de enseñar en mis clases.
¿Y por qué digo esto?
Por que con solo utilizar el sentido común podemos ayudar al prójimo y protegernos nosotros.
Solo pensemos en esto: en la naturaleza cuando se da la selección natural los seres más fuertes son quienes sobreviven. Ese mismo argumento estoy utilizando en esta crisis, al igual que mi familia. Es decir, uno de los seres mas fuertes es aquel que usa la inteligencia (o el sentido común) y mi inteligencia me dice que siga las instrucciones y aplique las medidas sanitarias correspondientes. Esto incluye el mantenerme en casa, salir solo si es necesario, siempre lavar mis manos, lavar de manera correcta los alimentos que ingiera y dejar de propagar mi miedo.
Yo siempre he tratado de ver el lado bueno de las cosas, no por ignorar la problemática, pero, para mantener mi paz interior y no contagiar mi miedo. Creo que esta pandemia nos ha venido a dar muchas lecciones de vida, siendo la toxicidad que hemos creado en el ecosistema y en la sociedad el tema principal.
Así que dejemos a un lado ese impulso que tenemos por compartir toda información que nos llega y tratemos de vivir el presente de la mejor manera reviviendo esa conexión que hemos perdido con nuestros seres queridos.
