Las personas, por instinto, ocultan cosas en su vida. Independientemente si estas son buenas o malas. Son cosas que a ellos mismo les disgustan y temen que al resto de las personas también.

Es por esa razón que cada individuo hace un análisis o una percepción de ellos mismos, para crear un vínculo entre lo que quieren ser, lo que son y lo que quieren proyectar. Por eso yo creo que todos tiene una tarjeta de presentación: una imagen, una manera de ser, y una manera de verse para que el resto de las personas les presten atención, los escuchen, los tomen enserio y no sean ignorados.

Las personas no son nada sin su imagen, sin la proyección que ellos crean de sí mismos, la cual luchan por mantener. Pero ¿qué exactamente es verdad? Nadie lo sabe y nadie lo sabrá.

Por eso esta serie de autorretratos no tienen cara, para que cada una de las personas las interprete como quiera y proyecten en ellas las cosas que sienten, mostrando ante ellos mismo las verdades o mentiras que más les gustan.