No tienen nombre ni apellido oficial: son los bebés que nacieron este año, pero legalmente no existen. El Registro Nacional de las Personas (RNP) experimentó una reducción de 72 mil inscripciones de nacimientos en 2020 en relación con 2019 y la pandemia del covid- 19 es una de las causas, según autoridades de la institución.
El asesor del RNP, Rogelio Padilla, reveló a tunota.com que del primero de enero al 30 de septiembre de 2019 se registraron 123 mil 956 inscripciones, mientras que en iguales meses de 2020 la cifra fue 51 mil 164. Lo anterior representa una reducción de 72 mil 972 casos, o lo que es lo mismo una merma de 59 por ciento.
El promedio de inscripciones de enero a septiembre del año pasado fue de 456 al día, mientras que entre iguales meses de este año se contabilizaron 187 registros diarios de recién nacidos.
En marzo pasado, cuando se presentaron los primeros casos del coronavirus, el RNP cerró la mayoría de oficinas de la entidad que existen en los 298 municipios de los 18 departamentos como medida de prevención para evitar contagios de coronavirus.
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“Si hay temor de la gente (a contagiarse) y por eso creemos que no ha realizado inscripciones. Y no todas las oficinas están abiertas, hay una serie de circunstancias que están impidiendo que la gente vaya a inscribir a sus hijos”, consideró.
Hasta septiembre pasado, ya estaban abiertos 100 de estos despachos regionales, indicó Padilla.
Proceso engorroso
La Ley del Registro Nacional de las Personas establece que los padres de un menor tienen seis meses a partir del nacimiento del infante para ser inscrito.
En caso de que se incumpla esta disposición, el proceso de registro se vuelve más engorroso porque se hacen exhaustivas investigaciones para que se acredite la identificación del niño.
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No obstante, Padilla dijo que es posible que se modifique ese plazo porque se considera que este trámite se ha reducido por causa de fuerza mayor.
La Constitución de la República ordena que el niño tiene derecho a un nombre y a una nacionalidad, pero al no estar registrado legalmente no existe y se puede convertir en víctima de adopción ilegal y hasta de tráfico de órganos, advirtió la directora de la Dirección Nacional de la Familia (Dinaf), Loli Salas.
“Las personas que no se inscriben, en este caso los niños y niñas, no existen. Puede generar situaciones que ponen en alto riesgo sus vidas”, expresó.
Al ser inscritos, los niños obtienen su partida de nacimiento y con ello pueden recibir sus vacunas y ser matriculados en la escuela, entre otros beneficios, recordó Salas.
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